2º CHACRA - Jesdaymi.com

que no es la cuestión el ser más listo e inteligente. Y aunque el camino espiritual lleve implícito
el saber, no tiene nada que ver con este tipo de mentalidad; porque cuando el amor
despierta en el individuo, los listos y los tontos son los mismos pero el sentido de la vida es muy
diferente. Aunque aún y así todavía quedará alguien que se las dé de inteligente y para él
hice un poema muy adecuado hacia este sentir, titulado “Poema del literato”. De ésta
manera se puede comprobar muy fácil cuan equivocados vivimos aun siendo tan listos; ya
que aunque la inteligencia sea el mejor mecanismo en la consecución de fines materiales,
también nos daremos cuenta de que siempre habrá alguien más preparado que nos la da
con queso y dentro de nuestro orgullo intelectual no sabemos apreciar, al ser guiados
continuamente hacia la apariencia engañosa, que no es más que el fracaso de nuestras
aspiraciones egoístas de conquista material. La inteligencia como tal, debería ser instrumento
adecuado en la consecución de un vivir mejor, pero a su vez sería bueno guiarla con
Conciencia; porque de no ser así, trastoca nuestra realidad dejándonos muy ciegos de la
misma, sin ser ya capaces de acercarnos con voluntad al Espíritu, que pacientemente espera
a que tú con la adecuada fe comiences en el camino que se vislumbra lleno de esperanzas
hacia el conocerte. Y aunque sufras en la vida cuando le buscas, contiene repleto de
alicientes muy necesarios para llevarte al más alto conocimiento de la realidad tuya misma.
Una de las formas y que aparentemente para los listos no tiene sentido práctico, por ser un
tema que se les escapa precisamente por su materialismo innato, sería el saber un poco sobre
los desfases más bajos que la mente ocasiona en su ignorancia; ya que éstos, por el hecho de
no tener una mente a su disposición en esos momentos, sí son capaces de las reacciones
menos sospechadas en unos individuos ¡tan ciegos en la materia! que teniendo una razón a
prueba de bombas no se percatan de su actuación en ellos, diciendo después con toda la
razón de que son capaces que estás poseído por el diablo. Porque por no saber: no saben
que aquello que decimos demonio o diablo, no es más que energías y pensamientos nuestros
en formas elementales a disposición de quien pueda dirigirlas hacia el bien o el mal, según sea
el caso; además de las normales tan propias de la vida en arrastre que llevamos todos. Pero
claro: como las reacciones razonadas no dan con el problema, basta el decir estás poseído y
ya está arreglado.
El mal existe de la misma manera que el bien; sin uno no puede haber el otro. El mal es tan
necesario como el bien, pues nos da la facilidad de elegir individualmente, comportándonos
así dentro del libre albedrío de cada cual e ir hacia donde tú quieras dirigirte. Sólo que si
constantemente vives en el mal, por ser éste mucho más fácil de asimilar en tu vida, el bien
queda relegado y aparte y sólo aquel que fue capaz de esa lucha necesaria por vislumbrar al
opuesto y que pacientemente espera tu elección, será vencedor y conocedor de que más
allá del bien y el mal existe un conocimiento profundísimo, fuera de opuestos materiales
implantados por todo aquel que necesita de esa lucha en el tiempo; pero que en la medida
en que se acerque ha dicho conocimiento dejará de lado el bien y el mal, porque al saber y
conocer más allá de los mismos, irá palpando a su realidad más íntima y de ésta forma
desechará aquello que es el estorbo para su evolución, llegando a ser consciente de su amor
que brota en forma de comprensión. Para que todas las personas puedan beneficiarse de ello
dando el gran paso y que es el decisivo para la persona ensimismada por alcanzar su Espíritu;
porque a partir de ese momento, al igual que todas las demás personas van y vienen como el
vaivén, tanto en sus decisiones, como en deseos, pensamientos, etc. el que alcanza su
espiritualidad ya jamás retrocederá en su motivo, teniendo así el recorrido con menos
oscilación, pues a partir de aquí estará su mente siempre dispuesta a ir adelante. Ha llegado a
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