MANUAlDElJ

CAPITULO I
EL JUEZ Y EL ORDEN JURIDICO
La figura del juez ha cambiado con el transcurso del tiempo. Lejos estamos hoy de cuando
el juez no era considerado más que"la boca de la ley", es decir, aquel funcionario, dueño
de un "poder nulo" que debía aplicar la voluntad del legislador, representante de la voluntad
general.
Hoy día, en las democracias modernas, el rol del juez ha cambiado sustancialmente. Las
democracias, cada vez más complejas y con niveles de conflicto diverso, necesitan un
ámbito donde esos conflictos puedan ser dirimidos, con reglas de juego claras para todos
los actores.
Es en este contexto que el rol de juez se ha transformado o, mejor dicho, donde la demanda
social hacia el juez ha cambiado. Luego de muchos años donde el sistema judicial no ha
podido poner freno a los abusos de poder, se pretende hoy que el juez sea el guardián
último de las libertades, la barrera que no se puede franquear.
Nuestro país está dando decididos pasos en este camino de asegurarle a la ciudadanía
una justicia imparcial, independiente y al servicio del ciudadano, aunque, por cierto, el
camino a recorrer es largo.
Entre estos decididos pasos se encuentra el Código Procesal Penal (CPP) que, de alguna
manera, reconoce por fin al juez la función que la Constitución le había atribuido. Mientras
que el sistema inquisitivo que dejamos atrás le pedía al juez, sobre todo al juez de letras,
que investigara, acusara y juzgara a la vez, o en otras palabras, que fuera policía, fiscal y
juez al mismo tiempo, el CPP, siguiendo el mandato de la Constitución, vuelve a dar sentido
a la función judicial, esto es, a "juzgar y ejecutar lo juzgado" (art. 314 CH).
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