MANUAlDElJ

e. Requerir al Ministerio Público que realice los actos de prueba, si no lo hiciera, objetar
ante eljuez de letras la decisión del fiscal.
2. La declaración del imputado
La declaración es la forma por la cual el imputado puede manifestarse durante el proceso.
Por esta razón la ley cubre la declaración del imputado de un conjunto de garantías con el
fin de asegurar que el acto sea, en efecto, un momento eficaz para que el imputado ejerza
su defensa.
En la medida que la declaración es un acto de defensa, la constitución y los tratados
internacionales prohiben todo tipo de coerción o de alteración de su capacidad de
conocimiento y comprensión del acto (ver, por ejemplo, arto 101 inc. 7 o el inc. 9; ver también
arto 288 CPP). Por esa misma razón, la ley prevé que un abogado de su elección pueda
entrevistarse libre y privadamente con el imputado incluso antes de cualquier manifestación
ante el juez.
El hecho de que la declaración sea un medio de defensa y que el imputado no pueda ser
obligado a declarar contra sí mismo, no prohíbe que lo dicho pueda ser utilizado para
fundar una decisión judicial en su perjuicio.
Sin embargo, la negación del imputado a declarar no puede ser utilizada en su contra.
Cualquier decisión judicial contraria a los intereses del imputado debe fundarse,
imperativamente, en otras pruebas.
El desarrollo de la declaración puede encontrarse en el capítulo III.C.
E. EL DEFENSOR
El derecho de contar con un defensor es irrenunciable. En caso de que el imputado no
nombre un defensor de su confianza, el juez debe nombrar, de oficio. un abogado de la
defensa pública (art. 15 CPP).
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