rondinelli-marquez-poggi y otros.pdf - Universidad de Morón

escaso asoleamiento en verano y mayor penetración de los rayos en invierno.
“Después de haber ensayado infinidad de cornisas y aleros a distinta altura, llegamos a que
cuando los rayos de sol son casi verticales el efecto es mayor al aumentar la saliente y que
cuando es mayor la altura de la saliente protectora sobre la abertura es mayor la
penetración en invierno. 2m o más la saliente y 4.5-6 m la elevación, hemos llegado a la
losa visera, esencial del sistema helios.
Por la mañana y por la tarde el efecto de la visera ya no es total. Luego con otros planos
verticales de norte a sur lo repara”. Para ello tiene en cuenta el azimut.
Además de regular la entrada del sol, el Helios permite establecer por delante del edificio
un recinto protector de sombra en época de calor, que controla la entrada de aire
caliente producida por el aura térmica (50 a 100cm).
El sistema helios no fue ideado por Acosta como un aditamento auxiliar pegado al edificio,
si no es parte orgánica de su arquitectura, le da una fisonomía definida pero a la vez es
flexible y se adapta a las condiciones de terreno y lugar.
Cuando el sol del oeste no es posible evitar propone una protección con planos a 45º,por
delante de las aberturas, o mamparas móviles; pero recomienda un par de metros entre la
protección y la pared protegida.
La casa bajo un parasol ( proyecto para Caracas)
Vemos sobre la postura de WA la seriedad en cuanto a sus estudios sobre el clima, el hecho
es que cuando le toca trabajar en Caracas, propone: primero la sombra y luego construir
bajo ella, una suerte de sombrilla elevada 0.50cm sobre el techo, que trata de reparar al
edificio de la tremenda radiación solar equinoccial. Más que nunca insiste que los
ambientes deben estar orientados al Norte y tener un ámbito protector del sol hacia el Sur y
permitir bajo él el aire circulante que refresque el ambiente.
El techo a su vez debe ser muy aislado y refractante (elección de materiales apropiados)
Una postura de sensatez y sabiduría fue para él aprovechar las enseñanzas de las
construcciones autóctonas, así habría viviendas enraizadas con el paisaje, el clima y los
modos locales de vida.
Una síntesis entre técnica moderna y tradición, permitiría utilizar materiales populares y darle
la higiene y confort que necesitan, mejorando la utilización de los mismos.
Revista NUESTRA ARQUITECTURA octubre 1930.
La crisis arquitectónica, artículo de Wladimir. Constantinowsky
La arquitectura de los últimos 50 años, parece un anacronismo ridículo en medio de la
industrialización de la época.
Los nuevos materiales propician nuevas posibilidades técnicas, higiénicas y económicas
que el arquitecto aún no sabe ver, y deja el campo al ingeniero.
Se repliega en la cosmética del edificio y es así como el tamaño de las ventanas en lugar
de funcionar como elemento de ventilación e iluminación, se convierte en un hecho formal
y decorativo.
En este contexto y ante la falta de reforma de vida que el arquitecto debiera proponer el
hombre pierde contacto con la naturaleza, la calle y la casa lo sustituye
la forma es el resultado de la construcción
La solución es: economía, standarización y racionalización.
FADAU. Facultad de Arquitectura, Diseño, Arte y Urbanismo. Universidad de Morón