You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
¿Qué estamos alimentando?<br />
E<br />
Mari Jose Laña<br />
stos días, en medio de otras noticias, sigue resonando en mí la muerte de Bin<br />
Laden y las reacciones que ha suscitado, el modo en que ha sucedido. Hay comentarios<br />
y expresiones que me parecen infantiles y superficiales; son las de<br />
quienes piensan que con su muerte se ha derrotado el terrorismo y la violencia. Estas<br />
expresiones me parecen simples proyecciones de nuestros deseos, sin ninguna<br />
posibilidad de hacerse realidad si se quedan ahí porque, en el fondo, todos sabemos<br />
que la única manera de derrotar el terrorismo y la violencia es crear condiciones<br />
de vida digna <strong>para</strong> todos los habitantes de nuestra tierra, y esto no es posible si<br />
no trabajamos <strong>para</strong> que haya justicia allí donde los derechos humanos están siendo<br />
continuamente pisoteados.<br />
Sí, mientras no demos pasos decididos en esta dirección y sigamos alimentando,<br />
con nuestra manera de vivir y actuar, estructuras creadoras de desigualdad y explotación<br />
seguiremos expuestos a cualquier amenaza, por mucho que intentemos defendernos,<br />
porque cualquier excluido y oprimido busca liberarse de quien le está<br />
aplastando. ¿No haríamos nosotros lo mismo si estuviéramos en su lugar? ¿No lo<br />
hemos hecho en otras épocas cuando nos hemos sentido así?<br />
Por otra parte, sabemos que la violencia engendra violencia, y aunque a veces<br />
nos dejemos llevar por el odio y el deseo de venganza, también sabemos que no es<br />
eso lo que nos humaniza y construye. Como animales racionales que somos, podemos<br />
ir más allá de nuestros instintos y alimentar sentimientos y actitudes que hagan<br />
posible un mundo mejor en el que la palabra “terrorismo” sólo sea un término más<br />
del diccionario.<br />
Me viene a la memoria un cuentito, lleno de sabiduría, que dice: “Un viejo indio<br />
estaba hablando con su nieto y le decía: ‘Me siento como si tuviera dos lobos peleando<br />
en mi corazón. Uno de los dos es un lobo enojado, violento, vengador; el otro<br />
está lleno de amor y compasión’. El nieto preguntó: ‘Abuelo, dime cual de los dos lobos<br />
ganará la pelea de tu corazón’. El abuelo contestó: ‘Aquel que yo alimente”.<br />
Pues eso. En nuestras manos está la decisión y la capacidad de poner los medios<br />
necesarios <strong>para</strong> que realmente otro mundo más justo sea posible.<br />
25