EL AGENTE MORAL. MUNDO Y CIRCUNSTANCIA - UDGvirtual

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CAPITULO 111
EL AGENTE MORAL. MUNDO
Y CIRCUNSTANCIA
1. Toda gtica lleva implícita una Antropología. Me-
jor dicho, se funda en ella pues la Ética depende del con-
cepto que se tenga del hombre.
Aquí solamente nos fijaremos en las líneas principales
de la Antropología para que se entienda mejor qué es el
agente moral: el hombre.
Al principio de la especiilación filosófica -entre los grie-
gos- se consideró al hombre simplemente como algo, es de-
cir, casi como una cosa entre las demás cosas de la natura-
leza. Desde esta perspectiva el hombre no planteaba pro-
blemas ya que no era un misterio: era si superior a las d e
más cosas, pero al fin era un ente como los demás, algo de
la naturaleza.
Lo que preocupó a los primeros filósofos griegos fue el
hecho de la mutación. Veían los cambios de las cosas, su ori-
gen y progreso, su descomposición, y empezaron a pregun-
tarse por la naturaleza misma de las cosas. Ya no inquirían
qué son, sino de qué están hechas, cuál es el primer prin-
cipio de donde todo proviene. Su interés principal era de
orden cosmológico: era el cosmos como un todo.
1. Fueron los pitagdricos (Pitágoras 580-497) los pri.
meros que empezaron a preguntarse por el hombre. El
hombre -opinaron los pitagóricos- se compone de dos par-
tes distintas: el cuerpo, compuesto de elementos materia-
les, y el alma, de procedencia celeste. Las almas son partícu-
Sanabria, J. R. (2005).El agente moral: Mundo y circunstancia. En Ética. (pp. 39-50). México: Porrúa.

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40 CUESTIONES GENERALES
las desprendidas del Pneuma infinito, que andan vagan-
do en el espacio hasta qiie se encarnan en los cuerpos. Si
han vivido bien y obtuvieron la purificación, despu.3 de la
muerte se reintegrarán a su estado primitivo; de lo contt-a-
rio, volveran a reencarnarse en cuerpos de animales hasra que
consigan su purificación.
2. Herdclifo (540-470) piensa que para conocer los se-
cretos de la naturaleza es preciso conocer antes el secreto
del hombre. Pero el alma tiene naturaleza tan sutil que el
hombre nunca llegará a penetrar en sus prohtnd'idades:
"los límites del alma, por más que procedas, no lograrías
encontrarlos aun cuando recomeras todos los caminos: tan
hondo tiene su logbs".' De todos modos, la filowfia pan
Heráclito se concreta en estas palabras: "Yo me busco a mi
mism~".~
3. En Protágorar de Abdera (484-404) hay una pre-
ocupación humanista. Suya es la conocida frase: "El hom-
bre es la medida de todas las cosa^".^
4. Con Sdc-rates se inicia la Anuopologfa, pues S h -
tes (470-399) insiste en la interioridad invitando al hom-
bre a reflexionar sobre si mismo. El principio de la sabidu-
ría consiste en reconocer la propia ignorancia y reflexionar
sobre el propio yo para conocerse mejor. "Estimaba coma
próximo a la locura el ignorarse a si mismo".' Esta interio
ridad en Sócrates era una invitación a que el hombre bu*
cara en sí mismo la fuente de la verdad. El hombre -pen-
só el filósofo ateniense- es un ser privilegiado entre todos
los seres de la naturaleza. El alma es de naturaleza divina
y es invisible. Por la razón el hombre comunica con lo di-
vino. Por ella puede reflexionar sobre si mismo y encontrar
los motivos de su conducta. La raz6n descubre los principios
universales de la moral.
1 R. Mondolfo, Herdclito, Siglo XXI. MCxico. 19%. fr. 45. p. 36.
2 Cfr. ibid. fr. 101. p. 42.
a Diela, H. 80B1
4 Mcm.. 111. 9. 6,
Sanabria, J. R. (2005).El agente moral: Mundo y circunstancia. En Ética. (pp. 39-50). México: Porrúa.

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EI. AGL*TX MORAL-. MUNDO Y CIRCUNSTANCIA 41
5. La Antropología tiene en Platón (4277-347) un car;ic-
ter marcadamente btico. Pero el hombre para Platón es un ex-
traño en el mundo porque "el hombre es su alma".' Y el
alma está encarcelada en el cuerpo. Existía antes de unirse
al cuerpo, en el que está por castigo. Es simple, única e in-
mortal. Se mueve a si misma y es el principio del movi-
miento del cuerpo.* Lo propio del alma es el pensamiento
y tiende irresistiblemente al bien y a la verdad que están en
el mundo de las ideas. El hombre vale por su alma.
6. En ArU-tóteles (384322) el hombre ya no es el fo-
rastero de Platón sino el grado supremo de la escala de los
vivientes y de los que contiene todas las perfecciones, pero
los trasciende por razón del alma. forma sustancial del cuer-
po, dotada de entendimiento y de voluntad, además de las
facultades de los demás vivientes. El hombre es, entonces,
el ser que tiene facultades para actuar.
En Aristóteles el hombre sigue siendo un algo entre las
cosas; nunca tiene conciencia de sí: no es propiamente un
"yo" sino más bien es un "61".
Históricamente, en el mundo griego hubo tres con-
ceptos de! hombre: e/ hombre es 1172 ro»2pzieito de czierpo y alma
(pitagóricos y otros); el hombre es un deseo del Bien (Platón);
el hombre o ,,n animal racional (Aristóteles y otros). En los tres
se manifiesta la convicción de que el hombre es algo de la
naturaleza, 1; mejor de las cosas, pero simplemente una cosa.
7. E1 cristianismo dio un giro nuevo a la Antropologia.
El hombre no es una cosa entre las cosas; es una creatizra
a imagen y semejanza de Dios y destinada a gozar en el cie-
lo. Claro que esto no es filosofía sino religión, pero influyó
en la filosofía posterior. Desde entonces para el creyente el
hombre tiene una nueva dimensión: es alguien, es persona,
o sea, está dotado de interioridad y de autoposesión. Su de-
cisión libre da origen a la historia.
8. Agit~iin de Hipma (354-430) es el primero que se plantea
5 Fedro, 247c.
6 [bid., 245c-246b: a veces Plarón habla de treialmar.
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42
CUESTIONES GENERALES
la cuestión antropológica: ;que es el hombre? Pero no pre-
gunta por el hombre en general sino por el hombre que es
él mismo, por el hombre concreto. Y encuentra que es un
problema, al cual se acerca mediante la reflexiún que es
ahondar más y más en las raíces intimas del propio yo. San
Agustín proclama la interioridad: "no va)-as fuera. vuelve a
tí porque en el interior del hombre está la verdad".: E in-
siste: "siempre vas hacia afuera, te repugna volver dentro de
tí: el que te enseña está dentro".* Y es que "nadie sabe lo
que es el hombre sino el espíritu del hombre que está en él
rni~mo".~
De esta manera para el pensador de Hipona el hombre ya
es alguien, con una maravillosa capacidad de reflexión. Y por
ello es un misterio ante el que se asombra. "Esta sorpresa
del hombre ante si mismo -escribe M. Buber-, que Agus-
tín reclama en virtud de la experiencia de si mismo, es muy
diferente de aquella otra sorpresa en la que Aristóteles. si-
guiendo a Platón, pone el origen de la filosofía. El hom-
bre aristot~lico se sorprende y maravilla también del hom-
bre entre otras muchas cosas; pero nada más que como una
parte del mundo, que es maravilloso y sorprendente en ge-
neral. El hombre agustiniano, sin embargo, se asombra de
aquello que en el hombre no se puede comprender como
parte del mundo, como una cosa entre las cosas".'o Y es
que el hombre agustiniano se asombra de su propia miste-
riosa dignidad de persona, portadora de valores supramun-
danos, y que, en el tiempo, determina, por su libre deci-
si6n, su destino eterno.
Por otra parte, Apustín concibe a Dios como la luz que
ilumina a todo hombre y por lo mismo la fundamentación
última de la verdad no está en el hombre sino en Dios que
es "más interior que mi intimidad y más elevado que mi su-
blimidad"."
9. Para Tomh de Aquino (1225-1274) el hombre ocu-
7 De ver4 religione, e. 39, n. 72.
8 Enorr. in Ps. c.139, n. 15.
9 Confes. 10, 5. 7.
10 &ué es el homb~e?, FCE., Mtxico. 1970. PP. 27-28,
1 Confer. 3, 6, 11.
Sanabria, J. R. (2005).El agente moral: Mundo y circunstancia. En Ética. (pp. 39-50). México: Porrúa.

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EL AGENIE MORAL. bíUNLlC Y ~CUNSTANM 43
pa un lugar privilegiado en la aeaci6n: est& en el limite de
la materia y del espírim, en el horizonte del tiempo y de
la eternidad, y d'alejirse de lo infimo se acerca a lo su-
premo.la El hombre es un compuesto sustancial de cuerpo
y alma en el que el wrpo es la materia y el alma es la for-
ma. Es una sustancia de naturaleza racional.
10. Al inicio de la epoca moderna Descattes (1596
1650) reduce el hombre al pensamiento -ego sum res co
gitmu; je ne sW qu'une chose qui pnrse- la esencia del
hombre es la razón. Entonces el "yo" es pura interioridad
y pierde la relación no sólo al mundo sino también al
cuerpo.
As1 el "cogito" cartesiano preparó el camino para concepciones
como el "yo desconocido" de Locke (1632-1704).
d "haz de percepcionesQQ de Hume (1711-1776) o d "'yo
trascendental" de Katit (17241804). Éste fue el primero
que se plante6 explicitamente la pregunta qud es el hombre.
Pero no dio la respuesta porque pensó que el hombre no
era problema.
K. Marx (1818-1883) y los marxistas afirman que el
hombre "en su realidad es el conjunto de sus relaciones sociales",
es decir, el hombre es un ser social. Es, primero, totaimente
producto de la nat~raleza:~"~uede, pues, considerarse
que la transformación del mono antropomorfo en hombre
significa el paso de una calidad antigua a una calidad nueva"?'
El hombre, simple eslabón en la cadena de la evolución, se
autocrea mediante 41 trabajo, de modo que "el total de lo que
se llama historia del mundo no es más que la creación del
1s Cfr. C G. 2, m, 81.
is ch.. ~ngcl* &Utit. & h Notumh, Roblemas, Bb Airea, 1947.
P. 1620.
14 I. R-.

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hombre por el trabajo humano y el resurgimiento de la natu-
raleza para el hombre; éste tiene, pues, la prueba evidente e
irrefutable de su autonración."
El hombre nuevo es un hombre liberado: liberado eco.
nómicamente porque cada individuo recibirá lo necesario;
liberado politicamente porque el comunismo se caracteriza
por {a superación del Estado; liberado religiosamente por-
que la religión embrutece al hombre y lo enajena: "el mie-
do ha creado los dioses".'a
Con M. Srheler (1874.192R) empez

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EL AGENTE MORAL. MUNDO Y CIRCUNSTANCIA 45
de suerte que "el tiempo se mide por la ek-sistencia y la eksistencia
es el tiempo". El camino de la temporalidad es el
camino de la muerte. La muerte es la posibilidad earaizada
en nuestro ser porque el hombre es un ser-para-lamuerte.
De ahí el sentimiento de angustia que nos aísla y
nos arroja en la soledad. "El hombre de Heides -S&be
M. Buber- se halla con su preocupación y su angustia,
ante si mismo, s61o ante si mismo, y como en realidad &
verdad no es posible mantenerse solo ante si, se halla con su
preocupación y su angustia delante de la nada".lR
Por su parte Sartre (1905-1980) afirma que el hombre no
tiene esencia porque se la va formando en cada elección.
Existir es elegir siempre. Si existir es elegir, cada elección
es provisional, de lo contmrio se internimpiria el movimiento
de la vida porque no habría posibilidad de otra elección.
Y el hombre necesariamente es libertad. "La libertad es libertad
de elegir, mas no libertad de no elegirW.'Q Por lo
mismo el hombre "está condenado a ser libre. Lo que significa
que no sabría encontrar a mi libertad otros limites
que ella misma. 0, si ie prefiere, que no somos libres para
dejar de ser libre^".^. Sin embargo, mi libertad estd siempre
en peligro porque se encuentra limitada por la libertad
de los otros que me quieren arrebatar mi mundo. "Los otros
son el infierno -Penfer, c'esl les a~lres-".~~ Por ello es que
el hombre siempre está en conflicto con los demás. Por otra
parte, si el hombre se halla arrojado en el mundo, tiene
que hacer frente a la situación, tiene que asumir su existencia
"colo, como un leproso",?a "extraño a sí mismo.. . sin
excusa, sin más recurso que en sí.. . condenado a no tener
d s ley que la suya.. . porque cada hombre debe inventar
su camino".= En esta situación, naturalmente surce la angustia
y 10 absurdo porque la existencia no tiene sentido,
porque "la vida humana empieza del otro lado de la desesyera~ión".~~
is '(>U¿ es rl ho>,ibrel FCE.. M6xico. 1970. P. 10.
fe ~'~tre
ct Ic Ndanf, Callimard. Pana. 1943, P. 561.
20 Ibld., p. 515.
3l HuL-CIos, p. 122.
22 Les Mouchcs, p. 130.
23 Ibtd., p. 135.
7"liiIi.. p. 136.
Sanabria, J. R. (2005).El agente moral: Mundo y circunstancia. En Ética. (pp. 39-50). México: Porrúa.

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46 CUESITONES GENERALES
En nuestros dias el tema del hombre sigue ocupando uno
de los primeros lugares. En la filosoHa y en las ciencias antropol6gicas
el hombre está en el primer plano, porque ante
la catástrofe que puede producir 61 mismo. se pregunta

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FL AGENTE MOW. MUNW Y CIRCUNSTANCIA 47
"El hombre es el ser que puede decir no" (Scheler).
"El hombre es el ser superior a si mismo y al mundo"
(Scheler) .
"El hombre es el animal que se engaña a si mismo"
(Ernst) .
"El hombre es un animal simbolizante" (Cassirer).
"El hombre es un animal espiritual" (Lavelle).
"El hombre es un animal que fabrica utensilios" (Frank-
iin) .
"El hombre es un animal enfermo" (Unamuno) .
"El hombre es un animal inteligente" (D'Ors) .
"El hombre es el pastor del ser" (Heidegger).
"El hombre es un ser que tiene la idea de la muerte"
(Lacr3ix) .
"El hombre es deseo de ser Dios" (Sartre).
"El hombre es un animal de proyectos" (C. París).
"El hombre es un animal interrogante" IK. Rahner)
El hombre ciertamente es un misterio desconcertante. Es
un enigma. De todos modos, como sea el concepto acerca
del hombre será el concepto acerca de la Ética.2T
2. Mundo y circunstancia.
Heidegger ha dicho que el hombre es un ser-en-el-mun-
do. Con ello indica la importancia del mundo para el hom-
bre que vive y actúa en el mundo y en su mundo.
La palabra mundo tiene varias acepciones. A veces se
toma: a) por el conjunto de las realidades materiales que
se dan en el espacio.
Puede significar: O) el globo terrestre; y así se habla de
las cinco partes del mundo, dar la vuelta al mundo.
O también: e) el conjunto de individuos que habitan la
Tierra'; una parte de ese conjunto.
Se habla de: d) mundo exterior, que es el conjunto de
objetos percibirlos por los sentidos, en oposición al mundc
interior o tnundo de la conciencia.
En Fenomenologia: e) la palabra mundo significa el sen-
tido que damos a las cosas. "El hombre es el ser cuya apari-
27 Para una trayectoria acerca del hombre en la Historia de la Filoroffa,
vtase Sanabria. 1. R.. El .cnillrnn dd hornbrr. U.l.h.. >!cxi

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cibn hace que exista un mundo".2s "El mundo sin el hom.
bre no es todavía el mundo: no es que el mundo espere al
hombre para ser real, sino que lo espera para percibir su
sentido de mundo"."
Por último: f) mundo signitica un conjunto de realidades
del mismo orden: el mundo de las hnanzas, el mundo
de los sueños. el mundo de los sonidos, etc.
El mundo, pues, no es una cosa: aparece como el,bmbito
"Heno" de "cosas" en el que actúa el hombre. Es m& bien
una totalidad envolvente. 0. como piensa Husserl, es el horizonte
último, mejor todavía, el conjunto de todos los horizontes
que enmarcan cualquier experiencia y cualquier
~onducm.~~
En el mundo hay varias características. Las principales
son: pagmaticidad, ambigüedad, fijucioti interpreta~iua. respectiuidad,
gradualidad, heterogeneidad y normatiuidad.
a) P+agmaticidad.-El mundo aparece como un campo
abierto a múltiples y diversas posibilidades de acción.
b) Ambigüedad.-Significa que el mundo tiene que
ser determinado mediante las decisiones del hombre. Es de-
cir, las cosas pueden tener diferentes sentidos según la de-
terminación de la persona. El mundo se convierte así en mi
mundo, porque el mundo es, de suyo. muliivalente.
c) Esto lleva consigo la fijacion interpelativa en cuan-
to que la realidad es interpretada por el hombre que es el
que decide cuiil de todas las posibilidades debe prevalecer.
Así se habla, por ejemplo, del "mundo" de la moda, del
"mundo" del deporte, del "mundo" de la belleza, etc., en
los que hay diversidad de criterios estéticos y expresivos
d) La ~espectiuidod indica que los diferentes elemen-
tos que componen el mundo se refieren al todo -kosmos,
uniuerso-; todo en el mundo está referido o es referible,
en su entidad misma, al todo pues el mundo desempeña
2% Sarrre, Sitwtions, 1, p. 234.
29 M. Dufrenne, La noiion "d'n flriori': PUF. Paris. 1959. p. 252.
80 Cfr. Cencillo.Rodriguez, Filosolio hindar>rrniol, 1. Syntagma, Madrid.
1968, P. 299.
Sanabria, J. R. (2005).El agente moral: Mundo y circunstancia. En Ética. (pp. 39-50). México: Porrúa.

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EL AGENTJZ MORAL. MUNW Y CIRCUNSTANCIA 49
una función totalizadora de los diversos elementos -respec-
tividades-.
e) La respectividad implica la graddidad; algunas
realidades mundanas son respecto a otras susceptibles de mdc
y menos, de mejor y de peor.
f) La heterogeneidad es evidente en los diversos órde-
nes que se dan dentro del mundo, es decir, las distintas fea.
lidades se manifiestan en diferentes planos y ofrecen diver-
sas facetas.
g) Normatividad: el mundo en todos sus niveles, apa-
rece como una totalidad normativa, o sea, organizada en d7-
denez. Toda la realidad obedece ciertas leyes y exige regla-
mentaci6n. Aun la persona está sometida a leyes que regu-
lan su actividad.
De lo dicho aparece que el 7nllnrlo no es un puro
heclio ni un conjunro de hecbos, sino una estrurtlrra
lqiie no es mera presencia) en la que todo se halla referi-
do a todo en el dinamismo de un sentido y de una expresí-
vidad universal. Por ello, mundo y realidad son diferentes:
la realidad es algo más amplio que mundo; éste es parte
de la realidad y la realidad le supera en dimensiones. La
realidad es absoluta; el mundo es relativo. El mundo con-
nota el existir; la realidad puede ser independiente del
hombre. La realidad es el estrato más profundo de la mun.
danidad; el mundo está más vinculado al acontecimiento
que es la vida, en tanto que la realidad expresa el Ambito
de ser máximamente amplio y último.s1
Ortega y Gasset expresa la relación entre persona y mun-
do cuando escribe: "yo soy para el mundo y el mundo es
para mi"."" Hay, pues, un hecho originario que se asegura
a si mismo: la existencia del yo y de su mundo. El yo pien-
sa frente al mundo, frente a su mundo. "Yo, en cuanto sub-
jetividad y pensamiento, me encuentro como parte de un
hecho dual cuya otra parte es el mundo. Por tanto, el dato
si Cfr. Cencillo.Rodrfguer. oP. cit., PP. 298-310.
"2 'Que es filorofín? Rev. de Occidente .Madrid, 1957, 1% 211.
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50 CVESn0NE.S GENERALES
inicial e insotisticable no es yo existo, sino que es mi coexistencia
con el mundo"."
Este hecho radical de estar en el mundo implica que la
realidad primordial, lo que me es dado, es "mi vida" y no
s610 el yo. Me es dada "mi vida", y mi vida -afirma Ortega
y Gasset- es ante todo un hallarme yo en el mundo; y
no así vagamente ... sino en este instante, haciendo lo que
estoy haciendo en Es decir, que mundo implica vida
y circ~rnstancia, porque la circunstancia es un ingrediente df
mi vida.
Filosóficamente la vida es la propiedad de algunos entes
que se estructuran por si mismos y son origen y meta f i
de su movimiento. Esta propiedad se manifiesta en que nacen,
crecen, se reproducen y mueren. Hay tres especies de vida:
vegetal, animal y humana; las dos primeras son vida biólogica.
La vida humana desde su centro espiritual, puede hacerse
presente a sí misma y a todas las cosas, puede decidir de su
futuro y tiende a su autorrealización.
Circunstancia o circunstancias es todo aquello que nos
rodea. Es todo aquello que nos afecta.
En la circunstancia entran varios elementos: las cosas, el
ambiente. los demás, la sociedad, la historia, las ciencias;
"
todo lo que se encuentra en mi horizonte vital" -dice Ortega-,
y añade que la circunstancia comprende tres planos:
la "cosa" que nos es presente; el "horiionte" en que aparece;
una "zona de realidades latentes", mis alld del horizonte.'"
Circunstancia y decisión son los dos elementos radica.
les de nuestra vida.
": Id.. "p. cit., p. 211.
0.b. cit., p. 213.
El Iiombre y lo gente, Rev. de Occidente, hladrid. 1057. p. 91.
Sanabria, J. R. (2005).El agente moral: Mundo y circunstancia. En Ética. (pp. 39-50). México: Porrúa.