COMENTARIO AL NUEVO TESTAMENTO Volumen 1 - Mateo I ...
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sereno e inalterable que viene de caminar para siempre en la compañía y en la presencia de<br />
Jesucristo.<br />
La grandeza de las bienaventuranzas es que no son vislumbres imaginadas de alguna futura<br />
belleza; no son promesas doradas de alguna gloria distante; son gritos triunfantes de bendición por<br />
un gozo permanente que nada en el mundo puede arrebatar.<br />
LA BENDICIÓN DE LOS INDIGENTES<br />
<strong>Mateo</strong> 5:3 (conclusión)<br />
Parece una manera sorprendente de empezar a hablar acerca de la felicidad el decir: «¡Benditos<br />
los pobres en espíritu!» Hay dos enfoques para llegar al sentido de la palabra pobre.<br />
Como aparece en las bienaventuranzas en griego, la palabra que se usa para pobre es la palabra<br />
ptójos. Está la palabra pénes. Pénes describe a la persona que tiene que trabajar para ganarse la<br />
vida; la definían los griegos como la palabra que describe a un hombre como autodiákonos, es decir,<br />
el hombre que subviene sus propias necesidades con sus propias manos. Pénes describe al<br />
trabajador, que no tiene nada superfluo, que no es rico pero tampoco es un indigente. Pero, como ya<br />
hemos visto, no es pénes la palabra que se usa en esta bienaventuranza sino ptójos, que describe la<br />
pobreza absoluta y abyecta. Está conectada con la raíz ptóssein, que quiere decir encogerse o<br />
acobardarse; y describe la pobreza que golpea hasta poner de rodillas. Como se ha dicho, pénes<br />
describe al hombre que no tiene nada superfluo; ptójos describe al hombre que no tiene<br />
absolutamente nada. Eso hace esta bienaventuranza aún más sorprendente. Bendito el hombre que<br />
está aquejado por una pobreza abyecta y absoluta. Bendito es el hombre que está absolutamente<br />
indigente.<br />
Como ya hemos visto también, las bienaventuranzas no se dijeron originalmente en griego, sino<br />
en arameo. Ahora bien, los judíos tenían una manera especial de usar la palabra pobre. En hebreo la<br />
palabra es `aní o ebyón. estas palabras experimentaron en hebreo un desarrollo de cuatro etapas en<br />
su significado. (i) Empezaron significando simplemente pobre. (ü) Pasaron a significar, porque pobre,<br />
por tanto no teniendo influencia o poder o ayuda, o prestigio. (üi) Pasaron a significar, por no tener<br />
influencia, por tanto avasallados y oprimidos por los hombres. (iv) Por último pasaron a describir al<br />
hombre que, porque no tiene absolutamente ningunos recursos terrenales, pone toda su confianza<br />
en Dios.<br />
Así es que en hebreo la palabra pobre se usaba para describir a la persona humilde e indigente<br />
que pone toda su con fianza en Dios. Es así como usa la palabra el salmista cuando escribe: < Este<br />
pobre clamó, y le oyó el Señor, y le libró de todos sus temores» (Salmo 34:6). De hecho es cierto<br />
que en los salmos el pobre, en este sentido del término, es el hombre bueno al que Dios ama. «La<br />
esperanza de los pobres no perecerá perpetuamente» (Salmo 9:18). Dios libra a los pobres (Salmo<br />
35:10). «Por tu bondad, Dios, has provisto para el pobre> (Salmo 68:10). < Defenderá la causa de<br />
los pobres del pueblo> (Salmo 72:4). «Levanta de la miseria al pobre y hace multiplicar sus familias<br />
como a rebaños de ovejas> (Salmo 107:41). < A sus pobres saciaré de pan> (Salmo 132:1 132:15).<br />
En todos estos casos, el pobre es el humilde, la persona indefensa que ha puesto su confianza en<br />
Dios.<br />
Ahora tomemos los dos lados, el griego y el arameo, y juntémoslos. Ptójos describe al hombre<br />
totalmente indigente, que no tiene absolutamente nada; `aní y ebyón describe al pobre, humilde e<br />
indefenso que ha puesto toda su confianza en Dios. Por tanto, < benditos los pobres en espíritu»<br />
quiere decir:<br />
¡Bendita la persona que es consciente de su total indefensión, y que pone toda su confianza<br />
en Dios!