Confesión Diaria de Fe - Christian Word Ministries

Para poder tener verdaderas riquezas, el verdadero motivo de tu corazón
debe de ser., para bendecir a otros y para establecer el pacto de Dios.
“Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino de
acuerdo de Jehová tu Dios, porque el que da el poder para hacer las
riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este
día.” Deuteronomio 8:17-18.
Dios verdaderamente quiere estar involucrado en nuestras finanzas. La
mayoría de los cristianos que están derrotados en el área de las finanzas
es porque han creído y han confesado las palabras del enemigo, y esas
palabras los atan. Lo que nosotros creemos y lo que nosotros hablamos
afecta a nuestro mundo natural, incluyendo nuestras finanzas. Yo nos ha
dado su Palabra para que nosotros podamos entender estas leyes
espirituales. Cuando usted empieza a trabajar con estas leyes, ellas
trabajan para usted. Cuando usted empieza a trabajar en contra de las
leyes espirituales de Dios, ellas empiezan a trabajar en contra de usted.
Cuando usted habla cosas negativas en cuanto a su situación financiera,
usted va a obtener lo que usted dice y lo que usted cree. Aquí hay
algunas leyes espirituales muy importantes: Usted puede tener lo que
usted dice. Con sus palabras usted escoge la vida o la muerte, pobreza o
riqueza, enfermedad o salud. Usted puede diezmar el 10%, trabajar
fuertemente, y orar por su prosperidad todos los días, pero si sus palabras
son negativas y contrarias a la Palabra de Dios, usted se puede quedar en
deuda, y tener problemas financieros.
Las palabras son poderosas, pero la Palabra de Dios está llena de un
poder creativo. Cuando usted se pone de acuerdo en lo que Dios dice
acerca de usted, declarando su Palabra, sus circunstancias empezarán a
cambiar y alinearse con la Voluntad para su vida.
Oración por la Finanzas
Padre Celestial, venimos delante de ti en el Nombre de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo. Espíritu Santo te pedimos que nos despiertes para
escuchar la voz de nuestro Padre Celestial y llévanos en oración. Padre
Celestial, nos postramos delante de ti y te alabamos. Venimos delante de
ti con alabanzas y en acción de gracias. Venimos delante de ti en
humildad, en temor, y en temblor. Y venimos delante de ti en gratitud, en
amor, y a través de la preciosa Sangre de tu Hijo Jesucristo de Nazaret.
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