Confesión Diaria de Fe - Christian Word Ministries

________ estarán constantemente renovando sus mentes, teniendo una
actitud fresca y una mente sana. Ellos se han puesto la nueva naturaleza y
han sido creados a la imagen de Dios en justicia plena y en santidad
(Efesios 4:23). Ellos han venido en sus cinco sentidos y han escapado del
lazo del enemigo que los tenía cautivos para cumplir Tu voluntad, la cual
es que se amen el uno al otro con el amor que Dios ha puesto, uniéndolos
en paz total, en armonía y felicidad.
Señor sabemos nosotros que todo lo que es prohibido y declarado
impropio en la tierra debe ser también prohibido en el Cielo, y cualquier
cosa que tu permitas y declares apropiada en la tierra es lo que ya se ha
permitido en el Cielo (Mateo 18:18).
Así que, Señor, te pido que hables a sus corazones y sanes sus heridas
para que puedan ser reconciliados y este matrimonio pueda seguir
funcionando. En el Nombre de Jesús oramos. Amen.
Restauración del Matrimonio
Padre Celestial te agradecemos por que Tú escuchas nuestras oraciones,
porque vengo en el Nombre de Jesús y con la autoridad en Tu Palabra.
Me acerco confiadamente al trono de tu gracia para recibir gracia y
encontrar misericordia y ayuda para la restauración de mi matrimonio.
Yo tomo el lugar y me paro en la brecha por mi esposo (esposa) en
contra del enemigo y sus demonios hasta que la salvación de Dios en su
vida sea manifestada. Padre yo lo(a) he perdonado de sus pecados y sus
transgresiones, así como Tú me has perdonado. Yo estoy firmemente
confiada que el Espíritu Santo lo convencerá de sus pecados, injusticias y
juicios.
Ayúdame Señor a mantenerme sana y con una mente sobria, teniendo
templanza y disciplinada por que yo amo a mi esposo (esposa) y a mis
hijos y yo me comprometo con ellos. Me mantendré en control, los
cuidaré, y tendré un corazón sensible, y me adaptare para qué la Palabra
de Dios no sea expuesta a reproche - blasfemada o desacreditada.
Padre Celestial, yo oro que ________, será liberado de estas conductas
malvadas por el Hijo del Dios Viviente, y sí el Hijo los libere serán
verdaderamente libres (Gálatas 1:4). Te pido Señor que seamos liberados
del espíritu de rechazo y seamos aceptados en el amado para ser santos y
sin mancha ante Tus ojos (Colosenses 3:12-15). Señor vengo
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