Confesión Diaria de Fe - Christian Word Ministries

decir que Tú eres nuestro Señor, nuestro refugio, nuestra fortaleza,
nuestro Dios en quien confiamos. Te pedimos que nos liberes del lazo
del cazador, y de la peste destructora. Te pedimos que nos cubras con
Tus plumas y déjanos caminar bajo Tus alas de refugio. Te pedimos que
Tu fidelidad y Tu verdad sean nuestro escudo y nuestra armadura. Te
pedimos que no tengamos temor al terror nocturno; ni a saeta que vuele
en el día; ni pestilencia que ante en la oscuridad ni cualquier destrucción
que nos acecha. Te pedimos que caigan mil a nuestro lado y diezmil a
nuestro lado derecho pero que a nosotros no caigan. Te pedimos que nos
encomiendes a Tus ángeles en todo nuestros caminos y permitas que las
manos de Tus ángeles nos levanten, para qué nosotros no tropecemos en
piedra o que seamos lastimados en alguna forma. Te pedimos que huya
el león y la serpiente de nosotros y que tiemble el cachorro de león y que
la serpiente esté bajo nuestros pies. Te pedimos Padre Celestial,
respóndenos cuando te llamamos, se con nosotros en el tiempo de
prueba, libéranos, hónranos y santifícanos con larga vida y muéstrenos
Tu Salvación.
Padre Celestial, te damos gracias por que estas cosas están escritas en el
salmos 91, que nosotros podemos habitar en el lugar secreto del
todopoderoso, y te damos gracias por que podemos habitar bajo la
sombra del Omnipotente Dios. Te damos gracias por que podemos decir
que Tú eres nuestro Señor, nuestro refugio, nuestra fortaleza y nuestro
Dios, en quien podemos confiar. Te agradecemos por que nos liberas de
la saeta que vuela de día, y de la pestilencia. Te agradecemos por
cubrirnos a cada uno de nosotros con sus plumas. Te agradecemos que
podemos caminar bajo Tus alas y encontrar refugio. Te agradecemos por
Tu fidelidad y Tu verdad que son el escudo y la armadura. Estamos
agradecidos que no tenemos temor en la noche, ni a la saeta que vuela de
día; ni a pestilencia que en oscuridad ande; ni a la destrucción. Te
agradecemos que caigan mil a nuestro lado, y diezmil en nuestro lado
derecho mas a nosotros no caerán. Te agradecemos por encargar a Tus
ángeles en todos nuestros caminos y permitir que sus manos nos levanten
para que no tropecemos en piedra. Te damos gracias por que haces huir
al león y la serpiente de nosotros y has hecho al cachorro de león y al
dragón bajo nuestros pies. Te damos gracias por que podemos clamar a
Ti, y Tú nos respondes, y nos librarás del problema. Libéranos, hónranos,
santifícanos con larga vida y muéstranos Tu salvación.
Padre Celestial, estamos agradecidos que nuestro Señor Jesucristo ha
derrotado a todo principado y toda potestad y los ha exhibido
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