Confesión Diaria de Fe - Christian Word Ministries

flechas, con palabras amargas: Los cuales apuntan en secreto al justo: y
lo hieren, sin temor alguno. Ello se animan uno al otro a hacer el mal:
ellos planean y establecen el lazo mentiroso; y ellos dicen, ¿Quién los
notara? Ellos buscan la iniquidad: y consiguen llevarla a cabo
diligentemente: porque sus pensamientos y corazón son malvados en su
profundidad. Pero Yo os disparará flechas sobre ellos; repentinamente
ellos serán heridos. Y lo que ellos han planeado para otros volverá a sí
mismo: y todos verán que caerán. Todo hombre debe temer, y debe
declarar la obra de Dios; y considerar sabiamente todo lo que El hace. El
justo se alegrará en el Señor, y confiarán en El; y todos los rectos de
corazón se gloriaran. Amen.
Oración del Salmo 32
Padre Celestial, venimos delante de Ti en el Nombre de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo. Padre Celestial, oramos por nosotros mismos y por
cada uno de los cuales hemos orado el día de hoy y te pedimos que nos
des vida. Te pedimos que perdones nuestras transgresiones y limpies
nuestro pecado. Te pedimos que nosotros seamos bendecidos como el
hombre al cual el Señor no encuentra iniquidad y en el cual en su espíritu
no hay engaño. Cuando guardamos silencio, nuestros huesos
envejecieron por la amargura durante los largos días. Porque de día y de
noche su mano estaba sobre nosotros: nuestra humedad es cambiada a
una sequía en el verano. Séla. Reconocemos nuestro pecado delante de
Ti, y nuestra iniquidad no ha sido escondida. Te pedimos que podamos
confesar nuestras transgresiones delante de ti Señor; y te pedimos que el
perdón sea sobre nuestros pecados. Séla. Que ésta sea la oración que
todos oremos en el tiempo cuando nuestra prueba venga. Especialmente
en la inundación de grandes aguas no podrán venir delante de él. Te
pedimos que Tú seas nuestro escondedero; el cual nos librará del
problema; el cual nos dará cantos de liberación. Séla. Te pedimos que Tú
nos instruyas y nos enseñes el camino por el cual debemos seguir: te
pedimos que Tú nos guíes con tus ojos. Te pedimos que no seamos como
los caballos, o como las mulas, los cuales no tienen entendimiento: a los
cuales su boca tiene que ser sostenida por un freno, permítenos
acercarnos a Ti. Habrá muchos dolores para el malvado: pero los que
confían en el Señor, nos seguirá la misericordia. Te pedimos que
podemos gozarnos en el Señor, y nos regocijemos, y ser justos: y
cantaremos de gozo, y seremos justos de corazón.
Padre Celestial te damos gracias por que somos bendecidos y nuestras
transgresiones perdonadas, y nuestros pecados cubiertos. Que seamos
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