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Echemos un vistazo a lo que<br />
dice el Espíritu de Profecía sobre<br />
este asunto:<br />
“Por el decreto que imponga la<br />
institución del papado en violación<br />
a la ley de Dios, nuestra nación se<br />
separará completamente de la justicia.<br />
Cuando el protestantismo<br />
extienda la mano a través del abismo<br />
para asir la mano del poder<br />
romano, cuando se incline por encima<br />
del abismo para darse la mano<br />
con el espiritismo, cuando, bajo la<br />
influencia de esta triple unión, nuestro<br />
país repudie todo principio de<br />
su constitución como gobierno<br />
protestante y republicano, y haga<br />
provisión para la propagación de las<br />
mentiras y seducciones papales,<br />
entonces sabremos que ha llegado<br />
el tiempo en que se verá la asombrosa<br />
obra de Satanás, y que el fin<br />
está cerca”. 2<br />
Los errores vienen fácilmente<br />
En años recientes, voces prominentes<br />
dentro del ruedo político del<br />
Protestantismo nominal se muestran<br />
que están bien en la manera de<br />
expresar más y más abiertamente la<br />
noción de repudiar la constitución<br />
de los Estados Unidos como un<br />
supuesto medio para salvar la<br />
nación (y eventualmente el mundo<br />
entero). Cuán recordado es este<br />
comentario de Caifás en los días de<br />
Jesús, “Entonces los principales sacerdotes<br />
y los fariseos reunieron el<br />
concilio, y dijeron: ‘¿Qué hacemos?<br />
Porque este hombre realiza muchas<br />
señales. Si lo dejamos así, todos<br />
creerán en él. Y vendrán los<br />
romanos, y quitarán nuestro santuario<br />
y nuestra nación’. Entonces<br />
Caifás, que era el sumo sacerdote<br />
de aquel año, les dijo: ‘Vosotros no<br />
sabéis nada, ni os dais cuenta de<br />
que conviene que un hombre muera<br />
por el pueblo, y no que toda la<br />
nación perezca’. Pero esto no lo<br />
dijo de sí mismo; sino que, como<br />
era el sumo sacerdote de aquel año,<br />
profetizó que Jesús había de morir<br />
por la nación” (Juan 11:47-51). En<br />
esa ocasión, la política del gobierno<br />
fue alterada para tener en cuenta la<br />
vida sana y pura de Cristo, de bondad<br />
y de verdad para ser sacrificada<br />
a favor de preservar un grupo de<br />
profesos religiosos corruptos e<br />
hipócritas. Muy pronto, ¿no tendrá<br />
lugar una escena similar ante nuestros<br />
ojos? Hoy, osados líderes religiosos<br />
del profeso mundo protestante<br />
están seguramente haciendo<br />
eco de los sentimientos de Caifás,<br />
con nociones similares para convertir<br />
el mundo a través de medios<br />
opresivos legislativos.<br />
La voz de Roma<br />
Ahora, más allá del “abismo”,<br />
hay otra voz que es incluso más<br />
poderosa que nunca antes, la voz de<br />
Roma. Es una voz que habla las<br />
mismas “palabras contra el<br />
Altísimo” (Daniel 7:25), que ha<br />
hablado a través de la historia, una<br />
voz tan descaradamente jactanciosa<br />
como siempre ha sido. Cuando la<br />
constitución de los EE. UU. fue<br />
establecida por primera vez, la reacción<br />
del papa fue muy agresiva:<br />
“El papa Pío IX, en su encíclica<br />
del 15 de agosto de 1854, dice: ‘Las<br />
doctrinas o extravagancias absurdas y<br />
erróneas en favor de la libertad de<br />
conciencia, son unos de los errores<br />
18 THE REFORMATION HERALD, LA SEMANA DE ORACION DE 2002<br />
más pestilentes: una de las pestes que<br />
más se debe temer en un estado’ ”. 3<br />
Esta aversión papal a la libertad<br />
de conciencia ha sido reconfirmada<br />
en años recientes en el libro, Las<br />
llaves de esta sangre, que el autor<br />
católico romano Malachi Martín,<br />
un acérrimo defensor de ideales y<br />
propósitos papales, denuncia lo que<br />
él llama de “minimalistas” a las<br />
minorías religiosas concienzudamente<br />
firmes.<br />
Todavía, por la gracia de Dios,<br />
la constitución de los EE. UU.<br />
garantiza a todas las personas el<br />
derecho a escoger. Pero lo más<br />
importante es que Dios mismo asegura<br />
al hombre este derecho, como<br />
él declara en la Biblia, “Al cielo y a<br />
la tierra llamo por testigos hoy contra<br />
vosotros, de que os he puesto la<br />
vida y la muerte, la bendición y la<br />
maldición. Elige la vida, para que<br />
vivas, tú y tus descendientes”<br />
(Deuteronomio 30:19).<br />
El Espíritu de profecía advierte:<br />
“Los que están haciendo un<br />
esfuerzo para cambiar la constitución<br />
y obtener una ley que imponga la<br />
observancia del domingo, no se dan<br />
cuenta de lo que será el resultado.<br />
Una crisis está por sobrecogernos”. 4<br />
¡Jesús lo sabía!<br />
Todas estas cosas están ocurriendo<br />
bajo los ojos de Jesús. El sabía<br />
de la abominación desoladora, del<br />
hijo del perdición, el hombre de<br />
pecado, del alter christos —“otro<br />
cristo”. El sabía de la abominación<br />
de Israel, que ellos no rechazarían a<br />
Jesús como hombre, sino como<br />
Dios. Ellos lo reconocieron como<br />
un Maestro o Rabí y se inclinaron a