Riqueza restaurada - Endesa

zométrico en dichos materiales. Durante los trabajos
de la A-29 se vigilaron permanentemente tanto las
deformaciones como la evolución de los sistemas hidrogeológicos.
El control de las primeras se llevó a
cabo midiendo desplazamientos verticales y horizontales
en superficie mediante hitos topográficos,
e igualmente en profundidad, con la colocación de
tubería inclinométrica en sondeos verticales. Las
medidas hidrogeológicas se referían fundamentalmente
al seguimiento de la evolución del nivel piezométrico.
Los desplazamientos horizontales se verificaban
por toma de distancias con geo-robots con periodicidad
diaria o por control de coordenadas con G.P.S.
198 | RIQUEZA RESTAURADA | HISTORIA DE LA MINA DE AS PONTES
Los inclinómetros se medían una vez al mes y los piezómetros,
con periodicidad semanal.
La instrumentación que existía al comienzo del
apilado en el área que iba a ocupar la escombrera
era de trece pozos de bombeo para drenaje, 94 hitos
topográficos, nueve inclinómetros y 91 piezómetros
de cuerda vibrante y abiertos. Todos habían sido instalados
durante la excavación del talud este.
La zona de la escombrera interior desarrollada
por las apiladoras A-25 y A-28 ocupaba todo el
fondo del campo este. Se apoyaba a la cota +230 y
estaba construida con un talud 8(H):1(V) que ascendía
hasta alcanzar la cota del embalse +332 en la
zona del núcleo urbano de As Pontes.
Hito topográfico Intrumentación de inclinómetro y aparatos de medida