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LOS RIESGOS DE LA ESPERANZA - Heterodoxia

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Nuevamente, se señalan dos de las motivaciones principales para emprender la<br />

migración: falta de recursos económicos y violencia. En este caso, la violencia de<br />

género se vive desde que la pareja de la mujer la deja y no aporta para la<br />

manutención de sus hijos/as. Este tipo de violencia es denominado violencia<br />

económica. Las condiciones en el país de origen son tales, que la mujer se ve<br />

convencida de dejar a sus hijos y buscar ingresos en otro país. En México,<br />

nuevamente se enfrentan a situaciones de violencias físicas y sexuales. Las<br />

mujeres en estas situaciones se encuentran en situaciones de alta vulnerabilidad,<br />

no solo por su condición de género, sino por su condición migratoria; temen ser<br />

denunciadas y que se les deporte de nuevo a su país, un lugar donde ya han vivido<br />

violencia y donde carecen de la procuración de derechos básicos para su<br />

desarrollo.<br />

Otra muchacha, comentó lo siguiente sobre el porqué decidió dejar su hogar:<br />

“En primera por pobreza, por violencia… del papá de mi hijo hacia<br />

mí… y si yo me quedaba en Guatemala pues, según él, me iba a<br />

quitar a mi hijo y me iba a matar… por eso no… me salí de allá,<br />

porque yo sé que si yo no estoy con mi hijo, o sea que si mi hijo<br />

está con mis papás, él no me va a hacer nada, si él está conmigo<br />

me mata y se lo lleva.”<br />

-S (mujer), 16 años, Guatemala<br />

Es importante reconocer que la violencia de género no afectó solo a las<br />

mujeres migrantes, sino también a los hombres:<br />

“…Cuando tenía 12 años, tuve problemas con mi papa, no<br />

siempre, pero…siempre me pegaba, nunca me ha querido, que yo<br />

soy su hijo, que soy muy feo, que soy muy negro, que un hijo gay,<br />

que yo no soy hijo de él, siempre me corría de la casa pues…”<br />

-R (hombre), 16 años, Honduras<br />

“Mi padrastro me trataba de marihuano, me decía puto, mampo,<br />

nos negaba la comida y una vez me pegó porque no le había<br />

traído yo una cerveza…”<br />

-O (hombre), 11 años, Honduras<br />

Estos testimonios dejan claro las formas en que una persona con una posición<br />

de poder y autoridad, como puede ser el padre, ejerce violencia desde su identidad<br />

masculina hegemónica (o tradicional, o machista). Es el hacer uso de palabras<br />

como sinónimos de feminidad –gay, puto, mampo (palabra usada en el sur de<br />

México para referirse a un hombre homosexual)- que a estos hombres se les<br />

facilita la violencia. En el caso del primer testimonio, se trataba de un joven que se<br />

identificaba como gay, razón por la cual sale de su país y busca asilo político en<br />

México. Él reporta vivir discriminación por su condición sexual en Honduras, desde<br />

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