MI SECRETO - Frente de Afirmación Hispanista
MI SECRETO - Frente de Afirmación Hispanista
MI SECRETO - Frente de Afirmación Hispanista
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
corazón <strong>de</strong> sus lectores sin compañía, sino que cada uno da a<br />
conocer a sus amigos, <strong>de</strong> tal manera que uno <strong>de</strong>spierta el <strong>de</strong>seo<br />
por otro.<br />
Por ejemplo, Marcos Varo se convirtió en mi queridísimo<br />
amigo gracias a Aca<strong>de</strong>mica <strong>de</strong> Cicerón; en su De officüs oí<br />
hablar <strong>de</strong> Enneo por vez primera y mi amor por Terencio nació<br />
cuando leí las Tusculanae Disputationes . Supe <strong>de</strong> los Origines<br />
<strong>de</strong> Catón y <strong>de</strong>l Oeconomicus <strong>de</strong> Xenofonte gracias a De<br />
Senectute <strong>de</strong> Cicerón, y también en De Officis leí la traducción<br />
hecha por Cicerón <strong>de</strong> éste último. Asimismo, el Timaeus <strong>de</strong><br />
Platón me introdujo a la sabiduría <strong>de</strong> Solón, en tanto que la<br />
muerte <strong>de</strong> Catón me llevó al Phaedo <strong>de</strong> Platón, y al <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l<br />
rey Ptolomeo que <strong>de</strong>sterró a Hegesias <strong>de</strong> Cirenea; y me apoyé en<br />
Séneca para conocer las cartas <strong>de</strong> Cicerón, antes <strong>de</strong> posar mis<br />
ojos en ellas. Es más, San Agustín fue quien me indicó que<br />
empezara a buscar Contra Superstitiones , el libro <strong>de</strong> Séneca, y<br />
Servio fue quien me habló <strong>de</strong> la Argonautica <strong>de</strong> Apolonio.<br />
Lactancio fue el primero <strong>de</strong> entre los muchos que <strong>de</strong>spertaron mi<br />
interés en los libros <strong>de</strong> la República , en tanto que Suetonio y<br />
Aulo Gelio hicieron eso mismo en tanto <strong>de</strong> la Historia <strong>de</strong> Roma<br />
<strong>de</strong> Plinio y <strong>de</strong> la elocuencia <strong>de</strong> Favorino; y el famoso epítome <strong>de</strong><br />
Anneo Floro me inspiró asimismo a buscar los fragmentos<br />
sobrevivientes <strong>de</strong> Livio. Omito las obras más famosas, generalmente<br />
conocidas, que no necesitan que nadie hable <strong>de</strong> ellas -aun<br />
cuando, <strong>de</strong> hecho, <strong>de</strong>jan una impresión más profunda en nuestra<br />
mente cuando las apoya un testigo <strong>de</strong> calidad- como el conocido<br />
tributo a la preeminente elocuencia <strong>de</strong> Cicerón y la notable<br />
eulogía que Séneca hace a su genio en Controversiae, así como<br />
la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> Eusebio sobre el notorio don <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong><br />
Virgilio, citado en Saturnalia, también el humil<strong>de</strong> tributo<br />
rendido con reverencia a la Aenid <strong>de</strong> Virgilio por el poeta<br />
Papiniano Estacio cuando manda su Thebaid al mundo con la<br />
or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> «seguir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lejos esos pasos benditos>>; igualmente