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expectativas frustradas, el hogar se vivió como un espacio inquietante. Neptuno simboliza las
corrientes psíquicas subyacentes y este emplazamiento absorbe inconscientemente esta energía.
Uno de los padres puede haber sido muy dominante al punto de no permitir desarrollar la propia
identidad y dificultar el corte del “cordón umbilical”; el matrimonio paterno puede haber sido
desdichado pero esto se intentó mantener oculto, o quizás se recibieron rasgos de familia, delirios y
retos que se trasmiten de generación en generación, pautas de comportamiento como la adhesión a
una religión o teoría política o social.
El individuo tiene en la base algo mucho más amplio que la familia personal, tiene una inundación
colectiva, tiene confusión respecto de los padres, el Universo dice: TUS PADRES NO SON TUS
PADRES, la pequeña familia no es la familia, la familia es más amplia. Algo así le sucede a Edipo
que lo crían padres adoptivos y presa de la confusión culmina desposando a su propia madre y
matando a su padre.
Son personas que tienden a vivir en una comunidad o con mucha gente en la casa. El lago
personal, la Casa Cuatro, conecta con el mar, Neptuno. Se vive inconscientemente. Es bastante
común que en la familia haya formas clánicas o de espiritualidad, espiritismo, gitanos, etc.
Son seres carismáticos, atraen; por otro lado, el límite de la familia es borroso de manera que
generan vínculos de paternidad y hermandad bastante inusuales. Otra manifestación frecuente de
Neptuno en Casa 4, cuando no se lo canaliza a través del arte o la espiritualidad, es el caos en el
hogar, sobre todo si se apegan a la familia, se les hunde el piso, se rompen los caños, aparecen
cosas sucias. Se tiende a establecer la misma estructura en el hogar (porque la Casa 4 tiende a
reproducirse), es común que se disuelvan los matrimonios.
Con esta ubicación, es imperioso conectar con Neptuno de manera vivencial. La persona no se da
cuenta que necesita expresarlo, sin embargo, es crucial para su seguridad emocional. Con Neptuno
en Casa 4 se siente la necesidad de algo y no se sabe qué, es muy angustiante, de modo que es
fundamental canalizar al Dios de las profundidades abandonando la pretendida seguridad infantil y
atreviéndose a navegar en el amplio océano de la vida.
NEPTUNO EN CASA 5
Simboliza la oportunidad de experimentar la Totalidad a través de la relación con los hijos, los
enamoramientos y la creación.
Neptuno trae problemas cuando se intenta canalizarlo mediante sentimientos personales porque es
transpersonal. Cuando nos enamoramos proyectamos, lo que genera problemas porque Neptuno no
cabe en la otra persona, siempre sobra. El Universo se resiste, el otro se resiste a ser limitado y se
vive como una des-ilusión.
El enamoramiento, el verdadero matrimonio es interno, es, en realidad, entre la Personalidad y el
Alma. Por lo tanto, con este emplazamiento, la persona tiene que trabajar cómo hacer para llevarse
bien con su propia Alma, rendirse a ella, preguntarle qué quiere; representa el aprendizaje de la
devoción. Neptuno en Casa 5 indica la posibilidad del surgimiento del verdadero creador, instante
en que la personalidad se rinde y el Alma viene en su auxilio y se produce la unificación,
constituyéndose la Personalidad Integrada.
El trabajo es transformarse en uno con el Alma, porque el Alma ya está totalmente identificada con
nosotros, la que complica es la separatividad de la personalidad. Nuestra cultura achicó las formas