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El tema fundamental son los límites. Indagar y aprender la paradoja: lo que me une a los demás
es lo que me separa. Si no profundiza en estos temas aparece la confusión en la propia experiencia
o en el cuerpo.
Si esta energía no se canaliza adecuadamente, al individuo se le disuelve el trabajo o se enferma. Si
es un arquitecto se le destruye el edificio, el médico pierde los pacientes. Excepto cualquier trabajo
que tenga que ver con Neptuno bien conectado, el resto se diluye.
Con esta posición es probable que la persona necesite hacer varios ajustes personales antes de
poder experimentar la dimensión positiva de Neptuno. Si bien el trabajo es una esfera difícil de la
vida, Neptuno intensifica la sensibilidad natural por lo cual la persona sintoniza bien con la atmósfera
de su entorno laboral y con sus colaboradores.
Puede que no llegue a percibir las recompensas laborales que cree merecer por el tiempo y esfuerzo
que invierte, lo cual lo transforme en un advenedizo y malhumorado. Puede convertirse en el chivo
expiatorio del grupo y ser culpado y echado, incluso, puede permanecer varios meses desempleado.
Todas estas crisis son indicativas del mal uso de la propia energía, de la poca conexión con las
fuerzas sutiles de la naturaleza. Neptuno en Casa 6 demanda una mirada amorosa y desinteresada
de la propia tarea. Si la experiencia laboral es insatisfactoria, quizá Neptuno signifique enfrentar el
desafío del cambio. En la ética neptuniana del trabajo hay un lado más humanitario, más altruista y
orientado hacia el servicio en lugar de la realización económica personal.
Con Neptuno en Casa 6 el trabajo es espiritual, si se libera la energía neptuniana es posible
descubrir una capacidad natural de curación, un maestro de Yoga, un mediador. Al actuar desde
una perspectiva más espiritual el trabajo se transforma y posee una importancia y significado más
profundos para el individuo.
NEPTUNO EN CASA 7
En esta posición Neptuno indica que a los problemas de las relaciones y de la pareja les cabrá un
papel importante en la vida. Es probable que haya proyecciones y hechizos muy diversos, se
proyecta el alma desde la relación, no desde el corazón, este es un aprendizaje fundamental para no
enredarse en los hilos de la seducción neptuniana.
Es la ubicación que más se proyecta, la persona intuye que se tiene que casar con su alma, “me
tengo que casar con mi enamorado” que no es lo mismo que amando al otro. Se proyecta algo
muy individual en el otro. La clave está en trabajar Neptuno.
Aparece la mentira, el engaño. Puede suceder que me engañan o que engaño al otro, en definitiva
se aprende que todo engaño a otro es autoengaño. Neptuno en Casa 7 se puede manifestar como
la fantasía de matrimonios imposibles, por ejemplo, la persona se enamora del cura del pueblo, de la
cuñada, de alguien comprometido, etc.
Es recomendable la actitud de devoción, reconocer que engaño, la aceptación en la conciencia.
Cualquier problema que no se vive de manera consciente se vive de contramano. La cualidad de la
Casa 7, correspondiente al signo de Libra, es la amabilidad, el desafío de Neptuno en este
emplazamiento es aprender amar, abandonar el irresistible deseo de ser amado, dar en lugar de
pedir, comprometerse conscientemente en lugar de entregarse ciegamente a la relación.