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La oportunidad es la transformación a través de sus obras personales, en este sentido tener hijos es
una transformación, si se los educa con libertad y confianza. Es posible que aparezca un cierto
miedo a los hijos, sentir que lo pueden cambiar, existe una barrera pero si se la atraviesa no hay
problema y se contacta la expansión y la energía de una relación poderosa.
Donde está Plutón hay miedo (a morir, a cambiar, a transformarse), le tememos, también allí se
encuentra la posibilidad de la trasmutación y el crecimiento personal, la clave de la propia
transformación. Lo que pasa con los hijos pasa con las obras, por lo tanto, la persona puede
destruir sus propias obras para que no las destruya nadie o no la destruyan a sí misma.
Cuando se trata de la energía de Plutón es bueno el contacto físico, porque lo físico ablanda los
aspectos más duros de este planeta al representar su polaridad, Venus. Es recomendable realizar
actividad física, o juegos que impliquen al cuerpo. El individuo está aprendiendo la lección evolutiva
correspondiente a la autorrealización creativa. Se tiene la sensación de poseer un destino especial y
es muy fuerte la presión vivida para alcanzarlo, hay necesidad de realizar un destino singular,
afirmando y proyectando este propósito creativo en el entorno inmediato.
Dada la fuerza de Plutón en Leo o en Casa 5 emerge a la vida un profundo sentimiento de ser
especial, se experimenta el deseo y la necesidad de ser reconocido y tratado como persona única.
Tal deseo es tan fuerte que puede crear como un pozo sin fondo en cuanto a la necesidad de amor,
atención y adulación. Lo que recibe nunca parece suficiente porque hay un anhelo compulsivo que
lo lleva a buscar más.
Los niños con Plutón en Casa 5 pueden generar pruebas muy fuertes a los padres, puesto que
manipulan situaciones de forma inconsciente con tal de recibir la atención que esperan. Cuando
adultos son personas autoenfocadas y autocentradas, poseen la sensación de que el universo gira
en torno de sí mismos.
En el caso de que la energía no sea adecuadamente canalizada, el individuo puede sentirse muy
amenazado por la fuerza y la creatividad de otros, colocándose a la defensiva cuanto otros reciben
atención por sus logros y satisfacción de sus necesidades.
Uno de los problemas evolutivos es que la persona siente que es la fuente de su propia creatividad
debido a que el poder individualizado o subjetivo se encuentra potenciado al máximo, siente que él y
solo él es el director de sus propias representaciones. Esta tendencia implica una limitación en
cuanto a su posibilidad de relacionarse y funcionar “con” otros. El individuo, muy identificado con el
principio creativo desde un enfoque muy egocéntrico, está incapacitado para compartir su poder lo
cual puede ser autodestructivo. Se crea una estructura piramidal de la realidad donde obviamente,
el individuo se coloca en la cúspide, y manipula a otros en forma inconsciente para tener satisfechas
las propias necesidades. Con esta posición se generan parejas del orden víctima/victimario,
consecuencia de la fuerte inclinación a controlar y modelar las vidas de aquellos con los que se entra
en contacto, incluidos los propios hijos.
Por otra parte, las características de Plutón en Leo o en Casa 5 son elevada fuerza de voluntad,
dignificada y creativa; alta necesidad de reconocimiento, atención y amor; capacidad para cuidar,
reconocer y amar a otros; magnetismo; narcisimo o complejo de rey o de reina; personalidad fuerte
e intensa que tiende a colmar sus necesidades de forma abierta o solapada; suspicacia y cierta
necesidad de adulación; actitud protectora y sostenedora.