50 Aniversario del Grupo Scout del Pilar de Madrid La Fundación ...

Enrique Aguilera, SM
libros
El Servicio de Publicaciones Marianistas
(SPM) nos ofrece un
nuevo libro de la colección Historia
marianista (nº 22).La Compañía
de María ya había fundado
en Japón en 1887. Era el mismo
año en que se fundó en España
y en Italia. Desde muy
pronto, los religiosos marianistas
expresaron el deseo de contar
con la presencia fraterna y
evangelizadora de las hermanas
marianistas. Ya a principios
de siglo, en la época de la secularización
en Francia (en
1903, cuando las leyes antirreligiosas
expulsaban a las hermanas
de las escuelas), los
superiores marianistas de la
Provincia de Japón habían he-
JUAN MASIÁ Y KOTARÓ SUZUKI. “El Dharma
y el Espíritu. Conversaciones
entre un cristiano y un budista”.
Madrid, PPC, 2007, 153 páginas.
CRISTIANOS Y MARIANISTAS EN JAPÓN
¿Por qué en las “historias de la Iglesia” aparece destacado en el siglo XIX “Marianistas
en Japón? ¿No fue san Francisco Javier el primero que llevó el Evangelio
al país del sol naciente? Pues sí, pero la familia marianista fue el primer carisma
en implantarse cuando llegó la libertad religiosa (1873), después de tres
siglos en los que el Cristianismo estuvo prohibido. Primero a través de la Compañía
de Maria y luego con las Hijas de Maria. Japón es una cultura muy antigua y
original, un pueblo que ha sabido unir tradición y progreso, un pueblo que es hoy
acogedor, tolerante y dialogante. Los libros que reseñamos nos hablan de este
diálogo y acogida entre el cristianismo y la cultura japonesa.
cho una petición a la Administración
General FMI para que
enviara hermanas. Por diversas
causas, esta petición no prosperó.
La ocasión definitiva solo
vino tras la segunda guerra
mundial. En 1947 tras la visita
del P. Juergens, superior general
SM, se estudió ya formalmente
la introducción de
las religiosas en Japón. El P.
Juergens presentó la petición
a la Madre Adela Guy, superiora
general, que fue aceptada
muy pronto. Los orígenes de
la fundación estuvieron relacionados
con el P. Madinabeitia,
maestro de novicios, quien
ayudó a las primeras hermanas
en la tarea fundamental del pri-
Este es un libro de diálogo entre
dos religiones: la cristiana y la
budista. PPC ya publicó un libro
sobre la espiritualidad budista en
diálogo con el Evangelio, obra del
Dalai Lama (El buen corazón: una
perspectiva budista de las enseñanzas
de Jesús.1997). El que
reseñamos es también un libro
de diálogo interreligioso. Juan
Masiá, jesuita, profesor de teología
moral y especialista en bioética;
lleva muchos años en Japón
donde colabora en el dialogo interreligioso
que promueve la Conferencia
episcopal. Kotaró Suzuki
es profesor budista y ha participado
en encuentros de las religiones,
para abrir colaboración
a favor de la paz. Escribió en Cincuenta
cartas a Dios (PPC. 2007)
mer noviciado en el país. En este
libro, Aránzazu Legorburu,
que fue superiora general FMI
entre 1972 y 1982, nos introduce
en los diez primeros años
de la fundación, a través del
epistolario de la Madre Adela
Guy. Hoy, 60 años más tarde,
las hermanas marianistas
japonesas tienen seis comunidades
en Tokyo y en Kanagawa-Ken,
donde desarrollan su
obra misionera. Han contribuido
además a la fundación de
las Hijas de María en Corea, segundo
país asiático donde hay
religiosas FMI. A su vez, las coreanas
han ayudado a entrar
en la India, última fundación
de las marianistas.
una dirigida a Buda. Establecer
el diálogo interreligioso es una tarea,
desde que el Vaticano II en
su declaración Nostra Aetate abrió
el camino: “La Iglesia católica exhorta
a que con prudencia y caridad,
mediante el dialogo y la
colaboración con los seguidores
de otras religiones…” (NA 2).
Luego llegó el “espíritu de Asís”.
Estos dos hombres que dialogan
son unos sabios que saben no
solo de su religión sino también
de las otras. Han leído, compartido
y han descubierto la experiencia
espiritual de otros hombres
y mujeres. Para dialogar hay que
abrirse, hacer camino junto a
otros y, sin desvirtuar nunca lo
propio, proponer la propia experiencia
y descubrir los puentes
ARÁNZAZU LEGORBURU FMI. “Recuerdos
de una fundación. Las Hijas
de María (Marianistas) en Japón
(1949-1959)”. Madrid, SPM,
2008, 221 páginas.
que el Espíritu sigue abriendo entre
nosotros. También nuestra misión
forma parte del dialogo
interreligioso. ¿Por qué los colegios
marianistas japoneses son
tan valorados en aquel país, a pesar
de que solo una minoría del
alumnado sea cristiano? Indica
lo que es Japón, su apertura religiosa
(a pesar de que una gran
mayoría de ellos no practica ninguna
religión), el clima oriental
de vivencia espiritual y de respeto
por la naturaleza y la vida, su
interés por las religiones. Los cristianos
y especialmente los marianistas
estamos ofreciendo en
Oriente nuestra fe como un don
espiritual y a la vez estamos recibiendo
de ellos su sensibilidad
y su amistad
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