07.05.2013 Views

1997 - Puente Genil

1997 - Puente Genil

1997 - Puente Genil

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Y se acerca la Victoria.<br />

Entre tanto, a Tu Padre,<br />

orando pides consuelo...<br />

¡Qué te aparte de este cáliz!,<br />

del pesar, del sufrimiento...<br />

luchando contra la muerte,<br />

como humano prisionero.<br />

Mientras duermen, confiados,<br />

quienes velarte pidieron,<br />

vencidos por la tristeza,<br />

de la angustia del Maestro...<br />

sin saber que se ha entregado<br />

a Su Padre.... el Nazareno.<br />

Y se acerca la Victoria,<br />

sobre el tirano funesto.<br />

Ya sólo queda que pronto,<br />

tras la marcha del lucero<br />

que limpió gotas de sangre<br />

y de Dios fue mensajero,<br />

se cumpla la sinrazón...<br />

¡Se produzca el prendimiento,<br />

y que, por nosotros, llegue,<br />

el inocente Cordero,<br />

-traspasándonos de amor-<br />

al Calvario, desde el Huerto.<br />

José Luís Borrego Ligero – Pregón <strong>1997</strong><br />

La Madre de Dios, la Reina del Cielo, ocupa su lugar, su sitio, tras su hijo amado<br />

orando en el huerto.<br />

Sobrecogidos, con el alma en un puño, asistimos extasiados a la más bella oración<br />

que, rodilla en tierra, se eleva a nuestra Señora...<br />

Y el milagro, una vez más, se produce: la fe de ese gran puñado de corazones fajados,<br />

codo con codo, alma con alma, ayudados desde el Cielo, consigue traernos desde la Iglesia,<br />

cuando se nos antoja imposible, el rayo de luz más hermoso que Dios nos regalara.<br />

Sin solución de continuidad, las seductoras notas del miserere establecen una<br />

conmovedora tregua en la batalla de saetas y cuarteleras que, elevadas por la limpia brisa,<br />

quieren ser bálsamo que alivie las heridas que son, con su piel, la túnica del Humilde.<br />

Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia se abre paso desde el patio del<br />

Convento, cansado, reposando su dolor en el frío trono que emerge de la alfombra tejida y<br />

teñida por el rojo perfume de su divina sangre.<br />

Página: 20

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!