Mensajes - Revelaciones Marianas

Reparen el olvido de algunos de sus hermanos, en esta Magna Semana, y no olviden que si
existe el cielo, existe también el sufrimiento que el hombre se forje. Y el negarlo sería dar un
completo libertinaje al hombre, porque muchos dicen: “todos somos salvos”, y sí, son salvos, Yo los
he salvado en Mi cruz, Yo padecí por los pecados de todos ustedes pero quien no se arrepiente,
quien no reconoce su pecado, no disfruta de Mi Casa y no por Mi causa sino porque el hombre se
castiga a sí mismo con su libre albedrío.
¡Cuánto desea Mi corazón tenerles a todos gustando de Mi banquete, mas no todos me
quieren aceptar! En su lugar cuántos y cuántos me ofenden, aún los que tengo más cerca de Mí,
sirviéndome. Por eso reparen, amen, ofrezcan, confiesen sus pecados que Yo les perdono porque a
todos amo. Y por aquel pecador más empedernido, por ése Yo sufro más.
LES LLAMO A ACERCARSE A MÍ, el tiempo transcurre y no deben esperar el último momento
para arrepentirse. Gocen el vivir en paz y en tranquilidad, el poder mirar todo cuanto acontece con
fe, con amor en Mí, con tranquilidad, con paciencia y con humildad, pero esto sólo lo logran
aquellos que viven cerca de Mí, los que no viven cerca de Mí, se desesperan y caen por tierra sin
levantarse, se hunden en la desesperación. ¡Por eso les llamo con tiempo a arrepentirse, a volver la
mirada a Mí, el tiempo transcurre, no lo dejen ir. Recuerden que el hoy forma el mañana y el ayer
forjó el hoy, si ayer pecaste, arrepiéntete hoy, que tu mañana será mejor, será un mañana de
bendiciones. El que ayer pecó y hoy se da cuenta de su pecado y continúa sumido en el pecado, su
mañana no será de bendición. Arrepiéntanse, para que el mañana sea de bendición!
Nunca he desamparado a los míos. Mi Madre está frente a cada uno de ustedes,
intercediendo, acudan a Ella, acudan a Ella para que les tome de la mano y les sea más fácil dejar
esos atractivos del mundo de hoy que día a día sumen al hombre en el pecado.
¡Cuánto pecado trae a los hogares la televisión! ¡Cuánto pecado se inculca en los pequeños
cuando en lugar de sentarlos en los regazos, mirarles a los ojos, abrazarlos y decirles “te amo”, los
padres modernos los sientan frente a un padre y a una madre que continuamente les hacen mirar
mensajes sexuales, mensajes de muerte, mensajes de destrucción, mensajes de un falso poder, y los
van llevando así de esta manera hasta formar niños, adolescentes, jóvenes y adultos, llenos de
falsedad, de odio, de desamor y dispuestos a engañar a sus semejantes pero sobre todo a sí mismos,
disfrazando todas sus frustraciones con los falsos dioses modernos.
Hago un llamado para que controlen en los hogares durante esta Semana Mayor y el resto
de sus vidas, ese medio de comunicación que está destruyendo la vida de los inocentes mediante
los programas que se transmiten continuamente. Así los anuncios son una burla, una ofensa hacia
Mí, todos ellos conducen al pecado y van formando en la mente del ser humano, un rey: ´el
pecado´. Ustedes son conscientes de ello y como hijos fieles míos, deben hacer hincapié a este
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