Mensajes - Revelaciones Marianas

Por eso es necesario que aquellos que tienen en sus manos la bendición de editar Mis Mensajes y
Mis llamados constantes a la humanidad en general, lo hagan con premura pues pronto, muy pronto
no podrán volver ni siquiera a editar Mis llamados, aunque lo deseen, es necesario que ustedes
continúen guardando el material con el cual evangelizarán.
Les llamo a prepararse, a no descuidar ni un segundo, a mantenerse alerta, atentos, pues todo
está en un abrir y cerrar de ojos.
Todas las economías del mundo caerán, mas como siempre, los países más pequeños son los que
sufren más. Por eso deseo que compartan con sus hermanos de otros países este deseo Mío de que
aprendan a labrar la tierra, a sembrar con lo que cada uno va a alimentarse para poder abastecerse
poco a poco, les he dado inteligencia y uso de razón para que con la luz de Mi Espíritu tomen
algunas decisiones personales.
Hay dos tiempos, hay dos momentos en los que les hablo hoy:
I. El tiempo del dolor y la tragedia que viene para la humanidad y que no hay vuelta atrás, no
hay regreso. Todo se mueve, y se mueve, cada vez se acerca más.
II. Y otro tiempo es de bendición. Por eso les he dicho que vengo como un Padre de
Misericordia, porque Mi Misericordia viene hacia todos aquellos fieles y, ¿cómo viene?, con Mi
Santo Espíritu, con la plenitud de Mi Espíritu en el hombre.
Hay dos momentos trascendentales ahora:
I. la caída espiritual, colapso económico de la humanidad
II. y la llenura de Mi Santo Espíritu.
Mas como todas Mis criaturas no son iguales, unos comprenden a cabalidad, otros medianamente y
otros casi no comprenden la urgencia de este llamamiento a unirse y a fusionarse, a perdonarse y a
disimular los errores de los semejantes.
Y esto es para todos:
† Las familias deben unirse, deben mantenerse unidas para protegerse, y resistir hasta el final,
pues en este momento el enemigo embiste contra la familia.
† Hoy les ordeno Paz entre ustedes, y en sus familias, deseo que haya un equilibrio.
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