Mensajes - Revelaciones Marianas

AMADÍSIMOS HIJOS:
MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU HIJA AMADA, “LUZ DE MARIA”
18 MAYO 2009
┼ RECIBAN MI BENDICIÓN ┼
ESTE ES EL MOMENTO, EN QUE ÉSTA, MI PALABRA,
SE DEBE DIFUNDIR A TODA LA HUMANIDAD A TRAVÉS DE MI HIJA.
Ya bastante saben de los falsos profetas, que desean causar terror entre los Míos,
presentándome únicamente como un Dios de castigo y no de Misericordia, con el fin de alejar a Mi
pueblo y de causar discordias entre Mi Iglesia; la que está sufriendo en este momento persecución,
la que está siendo señalada, la que está siendo atacada por los medios de comunicación; detrás de
los cuales hombres de poca fe se valen de los avances tecnológicos para bombardear una y otra vez,
en especial, la mente de los jóvenes arrastrándolos lejos de Mi, llevándoles a vivir en el pecado.
HIJOS ES URGENTE QUE CADA UNO SE ENTREGUE A LA ORACIÓN, solo mediante ella
lograrán continuar siendo esas luces, que den vida a la Creación. Hoy las tinieblas se esparcen
aceleradamente sobre la humanidad, colmando de odio y de liberalismo las mentes de los Míos, que
se revelan y sin darse cuenta del mal que están causando, se encaminan a ser los próximos
perseguidores de Mis fieles.
Cuando en el principio la tierra era un caos, era confusión y era oscuridad, vino la luz a
separar y disipar las tinieblas, hoy cada uno de ustedes, los que escuchan Mis llamados, los que son
fieles, los que permanecen bajo el Manto de Mi Madre, son esa luz que mantiene en unión lo
creado con Mi Casa. Mis constantes llamados y los de Mi Madre, están dedicados a la unidad de
todos los que permanecen fieles, son un llamado a ofrecerse como Hostias vivas de reparación, en
nombre de toda la humanidad. Son comunidad de amor, y continuamente nacen a la vida, en cada
ofrecimiento, en cada entrega, ante la negativa de quienes rechazan Mi Amor y socavan a Mi Iglesia.
Hijos ustedes son esas lámparas que nunca deben apagarse, por mas fuertes que sean los
vientos, ya que participan de Mi Luz, ahora comuníquenla con amor, y sabiduría. Les he dado un
infinito y gran don, al ser portadores de Luz. Mas en este momento hay tanta oscuridad en el
hombre, es esa la razón por la que les llamo a ser no solo prudentes sino más aún, sabios, para que
no tambaleen, deben ser constantes y no ser esas lámparas que arden y se apagan. Arden cuando
todo lo que acontece es favorable, pero se apagan cuando no son de su agrado los
acontecimientos. Hoy ustedes deben ser valientes, con el coraje necesario para saber que la fe no
es algo que se pone o se quita a conveniencia, la fe es “vida”.
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