Mensajes - Revelaciones Marianas

manera, obra a Mi manera, es una criatura que vive en medio del mundo sin que éste le envuelva en
sus maneras y extravagancias. Agradezcan a quienes les hacen crecer espiritualmente, a quienes les
auxilian en sus necesidades.
Mi Madre da esta lección de agradecimiento, agradece a Mi Padre Celestial, agradece al Arcángel
Gabriel, a Mi Padre José, a los pastores, a los magos, a Simeón, a quienes le acompañan camino al
Calvario, agradece a Juan; así Su Vida es una continua acción de gracias a Mi Padre en nombre de
todos Sus hijos.
┼ Amados hijos, den gracias y permanezcan fieles a Mi iglesia, sean obedientes para que la unidad
detenga divisiones. La unidad es fuerza y la fuerza es muralla impenetrable; así la oración es
bandera que unifica a los Míos en una sola voz que se eleva a Mi Casa cual incienso del más alto
valor; cada oración es luz que ilumina la tierra y aleja la oscuridad.
La humanidad tiene un arma en sus manos: “LA ORACIÓN”. Debe aprovecharla y conocer la
bendición que recibe con ella; la importancia de orar unos por otros es bendición para el que la
ofrece con amor. Sean luz, y sal de la tierra, la luz no se esconde, la sal da sazón; así Mis hijos no
están para pasar inadvertidos sino para interceder por todo cuanto aqueja a la humanidad. Únanse,
sean un solo corazón que palpite en una sola oración por las necesidades que en este momento
enfrentan todas las naciones.
┼ Si ustedes en este momento no están sufriendo los embates de la naturaleza, de las
enfermedades, o del hambre, no sean indiferentes hacia aquellos que sí lo están padeciendo, ya que
ninguna nación puede asegurar que no sufrirá estos flagelos en algún momento. La dureza e
indiferencia ante el dolor es muestra del distanciamiento que el hombre mantiene con Mi Casa. El
cristiano acompaña, sufre, se alegra con su prójimo, porque sabe que éste es imagen y semejanza
de su Creador.
┼ En un corazón de amor y solidaridad palpiten con el Rosario de Mi Misericordia y el Santo
Rosario, en especial este mes dedicado a Mi Madre. Ella es el Arca en la cual deben subir cuantos
deseen permanecer seguros y protegidos ante lo venidero.
┼ Sean uno, sean amor, el cristiano es hombre de fe, la fe es vida y la vida es amor. Queden en Mi
Paz.
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Su Jesús.