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HISTORIA DE LA ARQUITECTURA IV
EL FUTURISMO
En 1909, paralelamente al desarrollo del cubismo, el poeta de origen italiano Filippo Tommaso
Marinetti (1876-1944) hizo público el primer manifiesto futurista.
Al año siguiente un grupo de pintores italianos firmaría un segundo manifiesto y aún más tarde
aparecerían los de escultura y arquitectura, pero las bases fundamentales del movimiento
quedaron perfectamente definidas por Marinetti cuando manifestó su deseo de ensalzar todo lo
nuevo de la técnica y la belleza de la velocidad hasta llegar a afirmar que "un automóvil de
carreras, que parece correr sobre una estela de metralla, es más hermoso que la Victoria de
Samotracia". Esta actitud, que orientaba el arte hacia el futuro, fue acompañada de un deseo de
destrucción de toda la cultura del pasado.
Con estos planteamientos es fácil entender que la pintura futurista tuviera como principal interés
plasmar el movimiento y que sus temas más frecuentes fueran la ciudad y todo lo que con ella
apareciera como signo de modernidad. En este sentido, el propio movimiento aparecía como
símbolo de lo cambiante y, por lo tanto, dirigido hacia el futuro.
La técnica empleada para transmitir esa sensación dinámica y cambiante de movimiento consistió
en la descomposición repetitiva de la imagen a modo de placa fotográfica sobreimpresionada
varias veces. Esta fórmula, que no debió ser ajena al desarrollo de la propia fotografía, se
denominó simultaneísmo.
Formas únicas de continuidad en el espacio, de Boccioni (Museo de Arte Moderno, Milán).
El pintor y escultor más destacado del futurismo fue Umberto Boccioni (1882-1916) quien,
además, desarrolló en el seno de la tendencia una importante labor teórica.
Su temprana muerte, en la Primera Guerra Mundial, fue determinante para la duración del
movimiento futurista, que se considera acabado precisamente en el año 1916. Junto a Boccioni,
tres italianos más, Carlo Carrá, Giacommo Balla y Gino Severini, fueron los artistas que dieron al
futurismo su carácter de vanguardia italiana.
ARTE DEL SIGLO XIX - XX Página 36