Nº 01 Noviembre 2008 - AECCPRE

ExtremaduraPRE
14
Altanero creció sorteando las
columnas cenicientas que sostenían
las verdinegras copas
de las encinas, esperando al próximo
otoño, fecha en las que el árbol útil y
bello solía regalarle su proteico fruto. Al
llegar la primavera jugaba con sus hermanos
de camada, mientras olisqueaba
los aromas de las jaras, de los cantuesos
y de los rosales silvestres.
Pero llegó una primavera en la
que fue recogido en una cuadra y sometido
a un ejercicio racional para
aprovechar las cualidades que ya se le
adivinaban desde su nacimiento. Y fue
en ese momento cuando comenzó la
meteórica carrera que lo llevó a alcanzar
su puesto en el Olimpo de los
triunfadores.
Además fue elegido entre todos los
machos de la yeguada para que fuera el
encargado de trasmitir sus excelentes
cualidades a los potrillos que habían de
nacer en los próximos años. Y al día de
hoy sus hijos y sus nietos están repartidos
por un buen puñado de ganaderías
extremeñas y nacionales.
Pero a su record de ser uno de los
Pura Raza Españoles más premiados de
la historia de los concursos morfológicos
unió su capacidad para transmitir a su descendencia
sus muchas bondades, como su
equilibrada belleza, su magnífico temperamento
o su aptitud para cualquier trabajo,
como la doma clásica o el enganche.
Su prestancia era la misma cuando su jinete
le exigía sus amplios alargamientos
que cuando sus orgullosos propietarios le
ejem
El día siete de marzo de 1989 vino al mundo en una dehesa extremeña un potrillo que estaría llamado a alcanzar
los más altos triunfos en los diversos concursos morfológicos regionales y nacionales a los que concurrió. Le
pusieron Altanero, nombre heredado de su madre, como era costumbre en la ganadería que Doña Maria del
Carmen Bonilla Marcos heredó de su padre. Altanera era un yegua de la ganadería del Excmo. Marqués de Borja;
ejemplar que concentraba en sus genes todas las bondades de aquella estirpe de magníficos caballos extremeños
que desparramaron por toda España su belleza sin igual, sus excelentes movimientos y su dulzura a toda prueba.
confiaban a su más preciado tesoro, su hija
de corta edad, para que recorriera el real
de la feria de Zafra entre los relinchos de
las enamoradas yeguas, excitadas ante la
arrogancia de tan bello galán.
Hace ahora ocho años que murió
Altanero; sin ninguna duda uno de los
grandes caballos que nacieron en nuestra
región, como corroboró el hecho de
conseguir durante varios años el premio
A. E. C. C. P. R. E. Asociación Extremeña de Criadores de Caballos de Pura Raza Española