Nº 01 Noviembre 2008 - AECCPRE
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Asociación Extremeña de Criadores de Caballos de Pura Raza Española<br />
años de edad, durante el reinado de Adriano; y su carrera se extendió hasta el año 146 en que nuestro<br />
campeón tenía 42 años de edad y reinaba Antonino Pío. Su carrera, pues, se extendió durante “24 años<br />
de dura actividad, en la cresta de la ola, en olor de multitudes, que dieron como balance nada menos<br />
que 1.462 victorias conduciendo cuadrigas y cerca de tres mil sobre otros tiros, y como integrante de<br />
casi todas las facciones. Todo ello le llevó a alcanzar una considerable fortuna, que especifica el texto:<br />
35.863.120 sestercios” (4) .<br />
Pero si el afortunado Diocles terminó compitiendo en la arena de la capital del Imperio, otros<br />
continuaron ofreciendo a las masas emeritenses el espectáculo de su pericia conduciendo carros. Es<br />
probablemente el caso de Sabinianus, cuya lápida de mármol blanco se descubrió en la cercana basílica<br />
de Casa Herrera durante su excavación y por cuya inscripción sabemos que “El auriga Sabinianus…<br />
murió a la edad de 46 años y fue enterrado en la necrópolis de la citada basílica” (4) .<br />
Lusitania, la provincia romana de la que nuestras tierras formaban parte ya era famosa, en aquellos<br />
tiempos, por los caballos que criaban sus campos y entre cuyas cualidades destacaban, además de la<br />
belleza, la de la velocidad. Si es cierto, como sostienen algunos autores, que el Guadiana era navegable<br />
hasta Augusta Emerita, es lógico que llegada la época bonancible para la navegación marítima, desde<br />
abril a septiembre principalmente, los barcos de pequeño calado partiesen hacia los puertos hispanos<br />
del Sur desde donde iniciarían su travesía marítima hacia la capital del Imperio.<br />
La presencia en Lusitania de criadores de caballos está documentada, como nos testifican las cartas de<br />
Simmaco; en una de las cuales solicita a uno de estos ganaderos que le envíe caballos a Roma para celebrar<br />
los juegos que va a ofrecer al pueblo, para conmemorar la prefectura de su hijo. Parece que en esa época y<br />
entre los criadores de caballos españoles se encontraba una mujer.<br />
La fascinación que los caballos ejercían sobre sus admiradores podían arrastrarlos hacia actos de<br />
locura, como le sucedió al emperador Calígula, que construyó para su caballo hispano Incitatus unas<br />
cuadras de mármol con servicios de oro. Algunos sostienen, incluso, que pretendió nombrar senador<br />
a su caballo; pero esto parece más bien un libelo levantado por algún historiador claramente hostil a<br />
este efímero emperador.<br />
¡Viva Marcianus!<br />
Uno de los caballos integrante<br />
de la cuadriga representada<br />
en el mosaico es Inluminator.<br />
Museo de Arte Romano de Mérida.<br />
ExtremaduraPRE<br />
Extremadura-<br />
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A. E. C. C. P. R. E.