Mitos y leyendas del Agua en el Peru: Recopilados por ... - WSP
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Recopilado <strong>por</strong> escolares peruanos para las g<strong>en</strong>eraciones pres<strong>en</strong>tes y futuras<br />
al secarse <strong>el</strong> lago. Sin embargo, una mañana se armaron de arpones, machetes, escopetas y <strong>en</strong><br />
grandes canoas fueron a buscar a la raya.<br />
El agua se tornaba turbia y con grandes olas que hacía <strong>el</strong> gigantesco pez; buscaron sus rastros<br />
y <strong>en</strong>contraron indicios que descansaba cerca de una resaca <strong>d<strong>el</strong></strong> lago Imiria; la laguna era tan<br />
negra que no se veía la superficie de la profundidad. Superando <strong>el</strong> temor de ser mordido <strong>por</strong><br />
pirañas y rayas, los vali<strong>en</strong>tes pobladores llegaron al lugar, y <strong>el</strong> pez gigante al notar la pres<strong>en</strong>cia<br />
de las personas, se <strong>en</strong>fureció tanto que emitió un gran sonido similar al estallido de dinamita,<br />
haci<strong>en</strong>do temblar la tierra y caer un fuerte aguacero.<br />
Los hombres armados, ll<strong>en</strong>os de pánico, retrocedieron y de miedo <strong>el</strong>evaron plegarias a<br />
Dios para librarse de dicho monstruo. La gigantesca raya devoraba todo lo que <strong>en</strong>contraba a su<br />
paso, tiñ<strong>en</strong>do de sangre <strong>el</strong> agua <strong>d<strong>el</strong></strong> lago.<br />
Luego de saciar su hambre voraz, <strong>el</strong> animal se puso a descansar <strong>en</strong> su escondite que ya<br />
había sido descubierto <strong>por</strong> algunos intrépidos moradores, hasta que un hombre ll<strong>en</strong>o de valor<br />
se acercó tímidam<strong>en</strong>te al animal que descansaba, y utilizando un gran arpón se lo incrustó <strong>en</strong><br />
su cola y lo ató a un árbol gigante de lupuna, cuyo grosor era de cuatro metros de diámetro,<br />
aproximadam<strong>en</strong>te. El animal no pudo moverse y las ánimas de la lupuna protegieron a los humanos,<br />
haci<strong>en</strong>do que esta gigantesca raya quede inmóvil y mortalm<strong>en</strong>te herida. Por extraños<br />
sortilegios abrazó <strong>el</strong> árbol y pegado a éste murió, convirti<strong>en</strong>do sus aletas <strong>en</strong> aletas <strong>d<strong>el</strong></strong> árbol.<br />
Desde ese <strong>en</strong>tonces, cada vez que las personas se acercan a la lupuna lo golpean y machetean<br />
hasta que <strong>el</strong> árbol de tantas heridas, muere.<br />
Fu<strong>en</strong>te oral: Mateo Guimaraez Magin, Comunidad Nativa Flor de Ucayali.<br />
Escolar: Rolando Moisés Castillo Mamani, 12 años, Callería, Coron<strong>el</strong> Portillo, Ucayali.<br />
Asesor: Saul Flores Cahuaza.<br />
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