Mitos y leyendas del Agua en el Peru: Recopilados por ... - WSP
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Recopilado <strong>por</strong> escolares peruanos para las g<strong>en</strong>eraciones pres<strong>en</strong>tes y futuras<br />
María, qui<strong>en</strong> era la chica más chuchusapa y bola siqui, le increpó rápidam<strong>en</strong>te –¡Alaocito!<br />
¡Alaocito! Jov<strong>en</strong>, no t<strong>en</strong>emos agua potable, pero esta agüita <strong>d<strong>el</strong></strong> chorro de la Muyuna es la más<br />
pura, cristalina y limpia. ¡Ah!.... y persona que la bebe sea hombre o mujer, se queda <strong>en</strong> esta<br />
tierra para toda su vida.<br />
El gringo reía a carcajadas y exclamó:<br />
— ¡Qué ocurr<strong>en</strong>cia la tuya, agüita de chorro! Ja, ja, ja, ja, ja, ja. Se queda <strong>en</strong> esta tierra, ja,<br />
ja, ja, ja, ja, ja.<br />
Entonces sacó de su morral que llevaba colgado <strong>en</strong> sus hombros, un pocillo dorado y se<br />
acercó al chorro y ll<strong>en</strong>ándolo de agua, la ingirió. Tomó una, otra y otra pócima, y dijo: ¡Qué<br />
agradable agua! ¡Increíble! Ni <strong>en</strong> España he tomado agua tan exquisita como ésta.<br />
Habían pasado cinco minutos, aproximadam<strong>en</strong>te, de pronto empezó a oscurecer y a llover<br />
con gran int<strong>en</strong>sidad, pero la lluvia fue tan rápida que al querer guarecerse debajo <strong>d<strong>el</strong></strong> tambo,<br />
hecho con techo de hojas de palmeras, calmó.<br />
Luego apareció intempestivam<strong>en</strong>te un hada cubierta con vestidos plateados y una corona<br />
de oro. Ellos, asustados, miraban la pres<strong>en</strong>cia de la ninfa de las aguas y, cuando quisieron esconderse,<br />
<strong>el</strong> hada los cogió de la mano, y les dijo: “Yo soy la madre de este antiquísimo chorro de<br />
agua, lo cuido y <strong>en</strong> su largo recorrido no permito que nadie corte los árboles que están a su alrededor,<br />
<strong>por</strong>que <strong>en</strong>tonces se secarían las fu<strong>en</strong>tes, y como tú la has bebido, te casarás con María,<br />
<strong>por</strong>que todo humano que toma <strong>el</strong> agua de mi chorro, se queda <strong>en</strong> este b<strong>el</strong>lo pueblo, y se casa.<br />
Había terminado de hablar <strong>el</strong> hada y <strong>el</strong> jov<strong>en</strong> se sintió pusangueado <strong>por</strong> María, diciéndole<br />
que la quería y deseaba contraer matrimonio, <strong>por</strong>que al ingerir la agüita <strong>d<strong>el</strong></strong> chorro, la huambrilla<br />
lo volvió huayra uma, sin saber qué hacer.