SegundaEdicion2012

Su hija le dijo que por favor no le fuera a dañar más el día, que se fueran para la casa y que dejaran las
cosas sí. Andrea decidió hacerle caso a su hija, teniendo en cuenta que este era un día muy importante
para ella.
Al rato de estar en la casa, el papá llega y Andrea termina aceptando su presencia. Ella lo espera
con un cuchillo en la mano, lo persigue, he intenta apuñalearlo. El saca su revólver para amenazarla
pero ella se lo quita y amenaza con matarlo. El sale corriendo de la casa y detrás sus hijos quienes
intentan calmar a su madre.
Lo que hoy en día yo no he podido entender es como una mujer, después de haber pasado por todo eso,
de haber intentado sacar a sus hijos adelante, de luchar por ser respetada y valorada, perdona todo lo
que este hombre le hizo y además permite que el siga viviendo con su amante y lo que es peor
aún, que este con ella, que valla a su casa cuando quiera.
MARÍA, HIJA MÍA NO TE VAYAS POR FAVOR.
Uno de los problemas de la familia de nuestra
crónica era la mala relación de su hija mayor
María con su padre, don Enrique, un hombre
chapado a la antigua que no acepta que su hijita está
creciendo. María queda embarazada de un joven casi
adulto, y sus padres no lo aceptan por vago. La joven
intentó ocultar el embarazo. Su madre doña Teresa
lo notó desde los primeros días pero era tanto el
miedo que le tenía a su esposo que opto por callar.
Pasaban los días y cada vez tenía más dificultad para
vestirse y guardar esa barriguita que cada día era más
notoria, pero lo más extraño era que su padre no
había dicho nada al respecto y nada es nada. No volvió
ni siquiera a saludar, ni siquiera un favor.
Hasta que una noche María puso el grito en el cielo:
¨Llego la hora, se me rompió la fuente¨ doña Teresa
corrió con María hacia la clínica. Fue un parto sin
problemas. El niño lo llamaran Andrés, nació en excelentes
condiciones. A pesar de toda la situación no
fue totalmente color de rosa. Esa noche don Enrique,
no movió un solo dedo. Cuando a María le dieron salida
fue donde su padre a presentarle el niño pero él
la recibió diciéndole ¨No te quiero ver aquí con él, o
es él o somos nosotros tu familia¨. María le respondió:
“Él también es mi familia, es más creo que en
este momento es mi familia, lo único que me queda”.
Por: Oscar David Quintero Núñez
Entró llorando a empacar sus cosas. Su madre la
abrazo y le dijo: ¨Hija no me dejes aquí sola con tu
hermano son lo único que tengo, son mi esperanza y
mis sueños por favor María hija mía no te vayas¨.
María no quería soltar a su madre pero ese amor que
le tenía a su hijo y la tranquilidad que anhelaba la
hicieron seguir empacando. Su madre no tuvo otro
remedio que ayudarla a empacar y decirle que se cuidara
mucho; ya con todo listo volvió abrazar a su
madre, era el último adiós. Salió de su casa a buscar
a Fernando, el padre de su niño pero había olvidado
algo despedirse del ser que más la había acompañado
después de su madre, su hermano Federico que desde
este día no volvió a ser el mismo.
María citó al padre de su hijo Fernando en el parque.
Él llegó al lugar a la hora esperada. Su primera impresión
al ver a María con el bebe fue ¨Que hijueputas
hice¨ a pesar de esto se sentó atónito a escuchar
a la niña por la que tantas veces había hecho cosas
que ni él se creyó capaz de hacer. María le contó toda
lo que había sucedido y le empezó a pedir soluciones,
ayuda; increíblemente Fernando le dijo: “no te
preocupes no te voy a abandonar, eres la mujer que
amo y este es mi hijo, nos lo voy a dejar”.
Desde este día Fernando dejó a su madre, buscó casa,
trabajo, y les ofreció a María y a su hijo amor y se-