SegundaEdicion2012

USTED Y SU MAMÁ VAN A SUFRIR
Una tarde común y corriente, en la cuadra más
habitada y transitada en el barrio de Corbones,
aproximadamente a las 4:10 de la tarde,
al frente de mi casa, en el centro de un trancón de carros,
se inicia una discusión entre dos jóvenes, con
aspectos y actitudes mendigas, con rostros que pueden
reflejar horas y hasta días sin comer, acompañados
de su fiel costal lleno de basura.
Estos dos hombres comienzan con palabras grotescas,
como: hijo de puta, gonorrea, marico. Entre insultos
y miradas se sentía un ambiente de humillación
entre ambos, por lo cual, siendo las palabras el arma
de los cobardes, empezaron a empujones y de un momento
a otro, quedaron armados, el uno con una varilla
en sus manos, y el otro indigente, corrió en
sentido contrario, hasta encontrar una piedra, con un
diámetro similar a un balón de baloncesto.
Al ver que ambos, poseían un elemento “peligroso”
en sus manos, comenzaron a entablar una discusión,
mucho más amenazante, entre gestos de intentar de
golpear al otro sin resultado, seguían caminando de
un lado a otro, durante un tiempo prolongado. Seguían
allí sin hallar ninguna solución. El indigente
soltó la piedra y empezó a sentirse derrotado, sólo
Por: Duver Steven Romero Cortés
que su diálogo seguía siendo grotesco, hasta que dijo:
-“Yo sé dónde vive marico, usted y su mamá van a
sufrir”-; lo cual enfureció al otro indigente, que al
tener su varilla en las manos, golpeó en las piernas al
otro, por lo que conllevo a desestabilizarlo, dejándolo
en el piso llorando y gimiendo del dolor, mientras el
indigente huía con su varilla haciendo piruetas.