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IGUALES PERO NO LAS MISMAS<br />
Por: Paula Andrea Arias García<br />
En una noche de fiestas de diciembre a las dos de<br />
la mañana una familia esperaba que llegara su<br />
padre. Al no llegar decidieron salir a buscarlo.<br />
Cuando iban a iniciar la búsqueda un carro se estaciona<br />
era el padre que llegaba pasado de tragos. Su hijo<br />
mayor abrió la puerta y lo entró, lo acostó en la sala y<br />
todos se van a dormir.<br />
La esposa al rato salió a revisar que su marido se encontrara<br />
bien y o sorpresa, el señor no estaba en la casa.<br />
La puerta se encontraba abierta y empezó de nuevo el<br />
sufrimiento pero ahora con mayor preocupación ya que<br />
sabían su estado.<br />
La señora pensó que su marido se encontraba de nuevo<br />
en la calle, pero al encontrar sus zapatos al lado del sillón,<br />
pensaron que no podía ir muy lejos. Su búsqueda<br />
empezó por el condominio donde se encontraba la<br />
casa, con ayuda de los celadores miraron por los alrededores<br />
y nada que aparecía, parece que se hubiese esfumado.<br />
De repente escucharon a un vecino gritar. Un<br />
celador atendió a su llamado con el hijo mayor del hombre<br />
extraviado. Habían encontrado al padre de este, que<br />
se encontraba en la sala del vecino, se había caído del<br />
asiento, y pensó que era un ladrón por eso la razón de<br />
su grito.<br />
El hijo llama a su madre quien aún estaba en la búsqueda<br />
de su esposo y ella fue corriendo hacia allá para<br />
aclarar el problema con el vecino. El vecino era amigo<br />
de ellos, y el suceso no pasó a mayores. El padre volvió<br />
a su casa y todo entre comillas se encontraba bien.<br />
Al otro día se enteraron que la esposa del vecino se había<br />
tropezado cayéndose de las escaleras de su casa por el<br />
grito de su esposo. Contó que el vecino entró en su casa<br />
por la ventana lo sorprendente fue la cantidad de “adornos”<br />
que tenia la vecina en su sala y que el padre no se<br />
tropezó con ninguno al entrar por la ventana en ese estado.<br />
Al final de la charla y limada de asperezas las dos<br />
familias quedaron en paz.<br />
La madre ahora no puede dejar de recordar y comentar<br />
este suceso tan divertido y a la vez tan vergonzoso a sus<br />
parientes cercanos. Al final su esposo no tenía la culpa<br />
pues las casas eran relativamente iguales.<br />
L@S CHIC@S DE M@L@S<br />
MIR@D@S<br />
Por: Susan Paola Serna Cárdenas.<br />
En la compañía donde soy bailarina se presentan<br />
malas energías entre algunas compañeras.<br />
Ellas a veces son muy odiosas y<br />
hablan de todas las niñas. Cuando estamos bailando<br />
son groseras, hablan en el oído delante de<br />
todo el mundo y no siempre están en disposición<br />
de trabajar. Una de estas chicas es bajita, de<br />
cabello castaño negro y lacio, la otra un poco<br />
gruesa de cabello largo ondulado castaño claro. Son<br />
un poco locas y a veces no toma las cosas enserio,<br />
son despreocupadas y muy conflictivas<br />
cuando quieren algo. Estas niñas son las mejores<br />
amigas y se entienden demasiado bien. Son inseparables,<br />
entre ellas mismas se contradicen y<br />
cuando las cosas no salen bien se desquitan con las<br />
personas de su entrono.<br />
Los rumores en los baños de la compañía es sobre<br />
las malas miradas que ellas le dan a algunas personas;<br />
porque las hacen sentir mal, pero muchos<br />
dicen que no le prestan atención a lo que digan o<br />
dejen de hacer. Es un comportamiento inmaduro<br />
de parte de nosotros porque no todos somos iguales.<br />
Ellas merecen una oportunidad, al menos<br />
para que conozcan mejor como pueden ser ellas<br />
compartiendo en el grupo. En fin son chicas con<br />
carácter raro, hablan de las personas sea para<br />
bien o para mal, es lo único que saben hacer. Considero<br />
que darles una oportunidad de integración<br />
les ayudaría mucho para estar bien en el grupo<br />
al menos en las horas que pasamos juntos.