Descargar Texto - Memoria Digital de Lanzarote
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40 H:STOHIA PE LANZAKOTE<br />
graciados inocentes que trajo consigo, no pareciendo<br />
sino que un hombre como Fernán Ptaaza<br />
eia impecable. Pero, no bien se habia retirado<br />
<strong>de</strong> la Gomera el general Vera, Hernán se entregó<br />
á sus exceóos <strong>de</strong> tiranía, más que nunca, y<br />
enredado enamores con cierta isleña llamada ií^ctlia,<br />
recibió la muerte en una sublevación, dé<br />
jnanos <strong>de</strong> Huntacvperche^ pereciendo <strong>de</strong> esta<br />
suerte el homicida <strong>de</strong> Juan Rejón. Nosotros<br />
mismos hemos podido recoger, entre las personas<br />
ancianas <strong>de</strong> la Gomera, una tradición ¡lue<br />
refiere la muerte <strong>de</strong> otia suerte: Hernán había<br />
entrado casa <strong>de</strong> su favorita,y un amigo <strong>de</strong>l novio<br />
<strong>de</strong> ésta le hirió con un asta <strong>de</strong> afilada punta,<br />
yendo chorreando sangre, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cueva <strong>de</strong><br />
A[iu(tjechan, don<strong>de</strong> tuvo lugar el hecho, hasta la<br />
torre <strong>de</strong>l .Con<strong>de</strong>, en que espiró en los bj-azos do<br />
D.* Beatriz su mujer.<br />
La inconsolable viuda hizo retirar el cadáver<br />
<strong>de</strong> su marido (según la historia), y luego le<br />
sepultaron, encerrándose ella en aquella torre<br />
con sus hijos Guillen é Inés, 3' con vaiios fieles<br />
compañeros y domésticos, don<strong>de</strong> sostuvo un ataque<br />
furibundo céntralos rebel<strong>de</strong>s, que <strong>de</strong>seaban<br />
apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> D.* Beatriz. En este sitio pereció<br />
el ase.sino <strong>de</strong>l Con<strong>de</strong>.<br />
Omitiremos aquí las inauditas cruelda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />
vengativo Pedro <strong>de</strong> Vera, cuando pasó á la Gomera<br />
á castigar los <strong>de</strong>lincuente^, á consecuencia<br />
<strong>de</strong>l asesinato <strong>de</strong> Heinán, así como la atroz<br />
acción <strong>de</strong> aquel Alonso <strong>de</strong> Cota que villanamente<br />
anojó al mar unos infelices gomeros que en su<br />
nave iban <strong>de</strong>stenados á la isla <strong>de</strong> <strong>Lanzarote</strong>.<br />
Pero no <strong>de</strong>jaremos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir dos palabras respecto<br />
<strong>de</strong>l Obispo D. Juan <strong>de</strong> Fjias. P^ste prelado<br />
reprendió y censuró agriamente los báibaros atentados<br />
que ejerció en la Gomera Pedro <strong>de</strong> Vei-a;<br />
aun se ^e una cruz sobre un cerro que hay<br />
cerca déla playa, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cuyas alturas mandó ese<br />
hombre feroz á arrojar al mar y sobre las rocas,<br />
á muchos inocentes; pero étte contestó al Obispo,<br />
© Del documento, los autores. <strong>Digital</strong>ización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2011.