REVISTA JMV 87 - Juventudes Marianas Vicencianas - Juventudes ...

trado la importancia de la formación y
de la espiritualidad. Puedo decir que se
ha esforzado en que sean realmente
misioneros, al estilo de Vicente de
Paúl, siendo personas que unen servicio
y evangelización.
Acabas de llegar a Madrid, desde
donde has de prestar tu servicio de
Director Nacional de la Asociación.
¿Cómo ha sido tu llegada al Secretariado
Nacional?, ¿Cómo está siendo tu
acogida y trabajo junto al Equipo Nacional,
con el que tendrás que trabajar
estos cuatro años?
Mi llegada al Secretariado ha sido de
horas y horas de ordenador, revisando
un sinfín de documentos, conociendo
personas y familiarizándome con los
diferentes Organismos e Instituciones
con las que JMV se relaciona tanto a nivel
Eclesial como Social. Pero aún así,
creo que he tenido mucha suerte. Los
otros tres integrantes del Equipo,
tanto Sor Isabel Higueras, como Mamen
Navarro, como tú mismo, me habéis
acogido muy bien, y sois un gran
apoyo en este servicio. Ahora, sobre
todo, practicando la paciencia en los
temas con los que me tengo que familiarizar,
y mostrando en todo un
gran apoyo. La verdad es que he trabajado
codo a codo con los tres previamente,
en el Consejo Nacional y en
la Comisión Permanente. Con Mamen
mucho antes, siendo Consiliario en la
Provincia de Pamplona.
Nuestra Asociación hoy tiene grandes
retos que te tocará asesorar y acompañar
como Director Nacional. ¿Cuáles
son para ti y qué respuestas te gustaría
dar desde tu responsabilidad?
Ahora estoy en un momento de ver la
globalidad de la Asociación en España,
visitando las Provincias en su Asambleas
Provinciales. Es el momento de
conocer bien la realidad y revisar los
puntos fuertes y débiles de la Asociación
en esta etapa de su historia. Creo
que es cierto que JMV tiene mucho
que aportar al mundo juvenil y también
creo que el Director Nacional es
una pieza en todo el engranaje, todos
y cada uno de los que formamos la
Asociación, sobre todo los catequistas
y asesores, debemos estar atentos a
los signos de los tiempos para dar una
respuesta a los jóvenes, a la Iglesia y a
la sociedad y para ello es necesario estar
abiertos al Espíritu para no desmotivarnos
y avanzar.
Este curso has trabajado mucho sobre
el Proceso de Maduración en la
Fe en JMV, formando parte de la Comisión
que ha revisado y renovado
este documento. ¿Hacia dónde crees
que debe caminar JMV en este aspecto?
Con todas las vueltas que hemos dado
para la creación de este Documento,
creo que se puede simplificar la respuesta
con el objetivo fundamental
del Proceso de Maduración en la Fe:
“JMV ha de caminar en ayudar al joven
a encontrarse con Cristo e integrase,
como su testigo, en una comunidad
cristiana con una formación espiritual
y humana que le motive a él mismo y a
otros a vivir activamente la fe desde el
Carisma Vicenciano”.
En los últimos años has participado
en el Consejo Nacional como Consiliario
de la Provincia de Barcelona. ¿Cuál
ha sido tu experiencia en él?, ¿qué esperas
a partir de ahora de este Órgano
de Gobierno y de todos los que
lo forman?
En estos años, como parte integrante
del Consejo Nacional, he podido aprender
mucho de la Asociación y he podido
dar aquello que he recibido de
ella. A los miembros del Consejo les
pediría que, como hasta ahora, sigamos
creyendo en JMV, sabiendo que
sigue siendo una oferta de crecimiento
en la fe válida para la juventud actual y
continuemos animándonos y animando
a todos los que formamos la
Asociación para mantener vivo el Espíritu
que la dirige, reavivando cada
día nuestro carisma.
En este curso, JMV se propone trabajar
la Nota Mariana. ¿Cómo nos propones
vivir hoy nuestra identidad mariana?
Es algo propio de la Asociación, desde
1830, y en JMV vamos a Jesús con María.
Por eso este año, que trabajamos
lo Nota Mariana, hemos de motivar a
los jóvenes a vivir la actitud de escucha
de María en la oración que le permite
dar su sí; la actitud de servicio que le
hace correr hacia quien la necesita, y la
actitud de mostrar a los demás que
para encontrar sentido a nuestra vida
debemos, como ella, dejar lugar a Jesús
en nuestro interior y vivir sus palabras:
“Haced lo que él os diga”.
JMV está presente en instituciones civiles
y eclesiales. ¿Cómo valoras su
presencia en estos ámbitos?, ¿cómo
te gustaría que se viera a los jóvenes
de JMV en la Iglesia y en la sociedad?
Es uno de los elementos más complica-
dos ya que siempre tenemos dificultades
para encontrar a jóvenes que nos
representen en estos ámbitos. Pienso
que hay jóvenes en la Asociación que
están haciendo muy bien este servicio,
están siendo testigos de Jesús y siendo
voz de los sin voz tanto en ámbitos civiles
como eclesiales. Pienso que los jóvenes
tienen mucho que decir en la Iglesia
y en la sociedad y por eso les animo
a que sean capaces de vivir cada día
con más fuerza uno de los valores que
ellos mismos admiran: la autenticidad.
Siendo personas auténticas, no personas
hechas en cadena, podrán hacer
que su voz se oiga con más fuerza.
Desde hace algunos años está funcionando
la Coordinadora de Familia Vicenciana
en España. ¿Por dónde piensas
que tenemos que seguir
caminando para afianzar nuestra conciencia
de familia y de “misión compartida”?
He tenido la gran suerte de formar
parte de la Coordinadora de la Familia
Vicenciana en la provincia de Alicante.
Trabajar codo a codo con otros que viven
lo mismo que tú hace que se facilite
mucho el diálogo y las acciones comunes
hacen que nos conozcamos
más, que nos motivemos unos a otros
y que podamos unir fuerzas para que
el carisma vicenciano se enraíce allí
donde vivimos. Por eso, pienso que la
Coordinadora Nacional puede ayudar a
unificar criterios, a dar pautas de trabajo
en común y motivar a que se formen
las Coordinadoras en aquellas
provincias que aún no funcionan, porque
creo que es una buena herramienta
de coordinación para potenciar
el carisma vicenciano.
Nuestra Asociación es muy plural en
sus miembros y acciones. ¿Podrías decir
una palabra a…?
entrevista
Los jóvenes: La Asociación será aquello
que los jóvenes que la integran
quieran que sea. Vosotros sois el motor
para que otros jóvenes se encuentren
con Jesús en los pobres.
Catequistas: No descuidéis la formación
y la oración pues son los pilares
del catequista.
Adultos de JMV: Potenciar el papel del
asesor con un continuo estar cerca de
los jóvenes, estando abiertos a sus necesidades,
siendo referentes.
Hermanas y Misioneros acompañantes:
Ir al origen no es retroceder, quizás
sea andar hacia el saber. Actualicemos
el carisma con frescura estando
atentos para dar respuesta a los signos
de los tiempos.
Comunidades Misioneras: Seguid cuidando
los momentos de oración y reflexión
personal y comunitaria, así
como la celebración de los sacramentos,
en ellos reponemos fuerzas para la
misión.
Voluntarios en proyectos de servicio:
Haced de los proyectos plataformas
de evangelización educando en la diversidad.
Escuela de Tiempo Libre JUMAVI: Haced
del ocio y del tiempo libre una herramienta
que ayude a acercar al niño
y al joven a Dios.
Secretariado Internacional: Seguir trabajando
de manera conjunta.
Para concluir:
Un texto bíblico: “No he venido a ser
servido, sino a servir” (Mc 20,28).
Un regalo: El presente de cada día.
Un lema: Todo llega cuando tiene que
llegar para quien sabe esperar.
Una ilusión: Que otros puedan ver a
Cristo en los pobres.
Un color: El morado.
Un libro: La elegancia del erizo.
Una película: La decisión de Anne.
Una canción: Everything (Lifehouse)
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