09.05.2013 Views

Revista Armas y Cuerpos nº 123 - Ejército de tierra - Ministerio de ...

Revista Armas y Cuerpos nº 123 - Ejército de tierra - Ministerio de ...

Revista Armas y Cuerpos nº 123 - Ejército de tierra - Ministerio de ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

horroroso quitamanchas que al usarlo<br />

te <strong>de</strong>jaba un cerco a lo japonés (por su<br />

ban<strong>de</strong>ra). Luego había que aplicar otro<br />

quitamanchas para quitar el cerco. Una<br />

espiral sin fin.<br />

El Troti.- Profesor <strong>de</strong> equitación. No<br />

era <strong>de</strong>masiado enérgico. Más bien<br />

tranquilo. Su característica or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />

cambio <strong>de</strong> paso, <strong>de</strong> “al paso” al “trote”,<br />

le hizo famoso, por su manera <strong>de</strong><br />

pronunciarlo: “Trooooooooooti”. Era<br />

la única “enseñanza” que recibíamos<br />

aquel día. A veces su labor <strong>de</strong> profesor<br />

finalizaba con esa voz y poco más. Para<br />

el pobre ca<strong>de</strong>te, cuando era principiante,<br />

el trote era una tortura, pues era lo<br />

mismo que ser un saco <strong>de</strong> patatas<br />

encima <strong>de</strong> un caballo. El noble animal al<br />

percibirse que llevaba el “saco” encima,<br />

con habilidad nunca bien entendida,<br />

terminaba apeando a aquel <strong>de</strong>sgraciado.<br />

Costalazo asegurado.<br />

El Veraneante.- Nadie sabía lo que<br />

daba, ni lo que hacía, ni cual era su<br />

misión. Tan <strong>de</strong>sapercibido nos parecía<br />

que al sagaz ca<strong>de</strong>te, no se le escapó<br />

el mote: “El Veraneante”. Como<br />

correspon<strong>de</strong> poco más sabemos <strong>de</strong> él.<br />

Solo que como otros motes <strong>de</strong> nuestros<br />

protos, eran motivo <strong>de</strong> las pegadas,<br />

ocurrencias que se soltaban en el cine.<br />

Las películas eran a lo mejor malísimas,<br />

pero todos íbamos para escuchar los<br />

chascarrillos que en voz alta y con<br />

mucha gracia que producían la hilaridad<br />

<strong>de</strong> la sala, el menos pensado ca<strong>de</strong>te,<br />

soltaba.<br />

Nota <strong>de</strong> la XXIX:<br />

. De siempre en la Aca<strong>de</strong>mia habí a una tradición <strong>de</strong><br />

apodos verda<strong>de</strong>ramente ingeniosos y no hací a más que un<br />

par <strong>de</strong> años atrás, algunos verda<strong>de</strong>ramente fantásticos y<br />

que perduraban en el recuerdo, como aquel Proto al que<br />

llamaban El Cereal, porque su primer apellido era Centeno,<br />

o al que pusieron <strong>de</strong> mote El Tarugo, porque sus apellidos<br />

eran Manzano Seco. Todo un monumento al apodo bien<br />

buscado, ilustrado y ajustados a sus dueños. Lo cierto es<br />

que muy pocos se escapaban <strong>de</strong> poseer un preciso mote<br />

<strong>de</strong>dicado a sus especiales caracterí sticas.<br />

ARMAS Y CUERPOS 35<br />

Ilustraciones <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> la<br />

Aca<strong>de</strong>mia General Militar,<br />

Apuntes para su historia

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!