los libros de las gaviotas 18. froilán escobar. tocar ... - Nueva Agenda
los libros de las gaviotas 18. froilán escobar. tocar ... - Nueva Agenda
los libros de las gaviotas 18. froilán escobar. tocar ... - Nueva Agenda
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
alre<strong>de</strong>dor. Me <strong>de</strong>moro en ese ver con que te veo, hasta que <strong>los</strong> gritos <strong>de</strong> mi mamá<br />
me regresan a don<strong>de</strong> estoy tejiendo. ¿Hilvano acaso, en <strong>de</strong> repente, un tabaco<br />
torcido sobre <strong>de</strong> <strong>las</strong> rodil<strong>las</strong> para que haya un componer que te <strong>de</strong>tenga? No sé.<br />
No soy sabida. Lloro porque te vas y lloro porque te has ido: es el dolor doliéndo-<br />
me dos veces. Yen yen yéguere mayem, dice Mamá Goyita. Vuelves a volverte<br />
vuelto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el atrás <strong>de</strong>l tiempo, aunque nunca ocurra que uno se <strong>de</strong>vuelva a<br />
acontecerse igual dos mismas veces. Sólo el awó lo pue<strong>de</strong>.<br />
Tú aprietas espue<strong>las</strong> como si tuvieras fijo un camino. Delante está la no-<br />
che. Calcañeas a la yegua que resopla por <strong>de</strong>cirme adiós. Busco briznas que<br />
propicien clarores más <strong>de</strong> la luna. Y ni nada. Nada quiebra <strong>las</strong> sombras. Ni el<br />
bullerío con que estruendan <strong>los</strong> tolines en la laguna. Qué bichos tantos para<br />
piar repetido el caer <strong>de</strong> esta hora. El cielo, por no verse, se lobrega. Mamá no<br />
se percata. A mamá se la come lo oscuro. Mamá nunca oyó a <strong>los</strong> tolines. Por<br />
eso no sabe <strong>de</strong> oír que te vas dos veces. Corre a santiguarse por si cruza una<br />
ciguapa o un sijú con su quejumbre ¡Umlo! ¡Umlo! Mas el que cruza el patio tan<br />
pronto te estás ido, es el Taita Iyondó <strong>de</strong> mi tío. Así lo apoda Mamá Goyita, por<br />
causa <strong>de</strong> comportarse tenebroso. Él sabé prepará Eshu Ogguanilebbe, rey <strong>de</strong><br />
lo malo. Oggú li hace forivale y él mata, ¡ñan fuirí!, pronuncia pasándose en un<br />
raspe, semejando cuchillo, la mano por el cuello. Mi tío sabe todas <strong>las</strong> mañas<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> ganguleros. ¡Hata pué vobvese animá, mi niña!, argumenta Mamá Goyi-<br />
ta botando la escupida. Por eso me embrolla la ma<strong>de</strong>ja el muy cabrón.<br />
La noche, afuera, se dilata sin ninguna estrella. La noche no se pue<strong>de</strong><br />
pensar. Pero tejo, tejo un galope con el viento que muge al embestir por entre<br />
cornisas <strong>de</strong> <strong>las</strong> abras. Te abro <strong>los</strong> caminos <strong>de</strong> <strong>las</strong> lomas, para que no tengas,<br />
papá, forma <strong>de</strong> per<strong>de</strong>rte.<br />
33