09.05.2013 Views

los libros de las gaviotas 18. froilán escobar. tocar ... - Nueva Agenda

los libros de las gaviotas 18. froilán escobar. tocar ... - Nueva Agenda

los libros de las gaviotas 18. froilán escobar. tocar ... - Nueva Agenda

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

No sé si soy intérprete <strong>de</strong>safinado o virtuoso. Lo cierto es que, en mi<br />

novela Ella estaba don<strong>de</strong> no se sabía, quise, como recuperación <strong>de</strong> lo social<br />

y lo humano, mostrar la historia <strong>de</strong> una mujer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ella y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un laberinto<br />

<strong>de</strong> voces que la cercan, la acusan, la lisonjean y la vituperan. La historia <strong>de</strong> una<br />

mujer que <strong>de</strong> alguna manera, simbólica o tangencial, pue<strong>de</strong> ser la historia <strong>de</strong><br />

mi propia madre. Con sus múltiples personajes he querido hacer –perdona la<br />

petulancia– una novela hablable. Así como oyes: una novela que fuera –como<br />

quería Roa Bastos– “audible más que legible”, en cuya oralidad –que es la<br />

marca <strong>de</strong> <strong>los</strong> pobres y marginados– también cupiera, sin oposición a mi afán<br />

incorporativo, la “escritura letrada”. Una novela que me permitiera integrar,<br />

unitivamente, en una suerte <strong>de</strong> conversación sin fronteras: <strong>los</strong> mitos<br />

reconstruidos que cargo sobre mi espalda, <strong>las</strong> pobladas Soleda<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

Góngora, <strong>las</strong> huracanadas <strong>de</strong>solaciones verbales <strong>de</strong> Bekett, y ese “yo vengo<br />

<strong>de</strong> todas partes y hacia todas partes voy” con que José Martí, como secreta<br />

continuidad, nos enseñó un punto <strong>de</strong> partida hacia lo universal.<br />

El lenguaje entonces, para mí, se vuelve alguien. Pero no alguien <strong>de</strong><br />

quien digo, sino alguien con quien digo, o sobre todo, con quien me digo. Me<br />

encanta poner a comer en un mismo plato mundos aparentemente querellados<br />

por viejas oposiciones. Vericuetear un camino <strong>de</strong> antinomias superpuestas<br />

y palabras mordisqueadas por un lado, porque como nos advierten Vallejo y<br />

Lezama, un hombre pue<strong>de</strong> estar parado <strong>de</strong> tanto andar en esta realidad<br />

nuestra en que nos concertamos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconciertos.<br />

La palabra que yo escribo está llena <strong>de</strong> barruntos. Es, está, respira. Está<br />

go<strong>los</strong>a <strong>de</strong> imágenes y sabores que se entremezclan. Todo convive con todo. Lo<br />

bello con lo feo. Lo <strong>de</strong>sechado con lo grandioso. Lo grotesco con lo sublime.<br />

67

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!