09.05.2013 Views

LA ISLA DE LOS HOMBRES SOLOS (1967) José León Sánchez A ...

LA ISLA DE LOS HOMBRES SOLOS (1967) José León Sánchez A ...

LA ISLA DE LOS HOMBRES SOLOS (1967) José León Sánchez A ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Un ruido de tanto en tanto, como quejido pequeño,<br />

salía no sé si del pecho de María Reina o si era el viento<br />

que se iba tamizando al cruzar las palmas del coyolar.<br />

Tampoco deseaba volver a ver. Mis pensamientos<br />

caminaban quietecitos.<br />

¡Corazón, éramos dos!<br />

Alguna palabra sucia, fea, de venganza, asquerosa si<br />

se quiere, como la grupera de una mula, también seguía<br />

dentro de mi cerebro al recordar la acción del matón.<br />

Un frío de noche, con viento como el que sentí<br />

tantas veces en los desolados potreros en tiempo de las<br />

vacadas, helaba mi rostro y las manos. Allá, saliendo<br />

desde el rancho de ñor Gumercindo se miraban unas<br />

luces que señalaban lámparas de canfín que de las<br />

manos de papá y un hermano de María Reina pendían,<br />

moviéndose, como diciendo algo, o esperando.<br />

Sentí su mano suave que se posaba en mi hombro.<br />

Volví a ver y sorprendí en cada uno de sus ojos una<br />

súplica; al igual que cuando se le terminaban las<br />

palabras y con la mirada deseaba expresar muchas<br />

cosas.<br />

Su mano apretaba fuertemente. Entendí su ruego y<br />

gritando a ñor Gumercindo que su hija iba conmigo,<br />

crucé con ella por entre los tallos del coyolar y tomando<br />

un camino que conocía me dirigí al rancho de los<br />

Juanes, que había quedado en abandono durante la<br />

última fiebre amarilla que asoló toa la región desde el<br />

río hasta la costa lejana.<br />

Su manita cálida iba acurrucada entre mis manos.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!