FERTILIZACIÓN Y ABONADO

UD 2- LA FERTILIZACIÓN Y ABONADO
[Año]
IES d’Horticultura i
Jardinería de Reus
agua para conseguir solamente una cosecha de 2.000 kg, ocurrirá que la parcela con menos dosis de abonado
dará una producción más elevada que la parcela con mayor dosis.
4. Las exigencias de las diferentes variedades. Continuamente están surgiendo nuevas variedades que dan
mayores rendimientos, a condición de que tengan cubiertas sus necesidades nutritivas. Estas variedades
exigen mayores aportaciones de abono que las variedades tradicionales. Un abonado intenso en una variedad
poco productiva proporciona menos cosecha que la misma dosis en una variedad más productiva.
5. Las prácticas de cultivo. Las diferentes labores: la poda, el riego, los tratamientos fitosanitarios y, en general,
cualquier práctica de cultivo influye en la respuesta de las plantas al abonado. Cuando todas estas prácticas no
se efectúan de modo adecuado, el abonado no produce la rentabilidad que era de esperar.
7.2. Métodos para determinar la dosis de abonado
Existen varios métodos para determinar la dosis de abonado. En cualquiera de estos métodos, la interpretación
correcta de los datos es una labor que corresponde a Ios-técnicos especializados. Por tanto, únicamente vamos a
hacer una somera descripción de los métodos más empleados.
• 1. Análisis del suelo
El análisis del suelo tiene por finalidad conocer la fertilidad del mismo, es decir, la capacidad que tiene dicho suelo para
suministrar a los cultivos los elementos fertilizantes que necesitan. Con el análisis del suelo pretendemos conocer:
• El contenido de elementos fertilizantes asimilables por las plantas.
• Otras características (tales como textura, p H , caliza, materia orgánica, etc.), que influyen notablemente sobre
la fertilidad.
El análisis de suelos puede hacerse en laboratorios dependientes del Ministerio de Agricultura o comunidades
autónomas o de laboratorios privados especializados. Estos laboratorios facilitan envases para el envío de las
muestras de tierra, juntamente con un cuestionario que tenemos que rellenar.
Tanto la toma de las muestras de tierra como el rellenado del cuestionario deben hacerse con cuidado, a fin de que los
técnicos del laboratorio puedan dar una recomendación de abonado.
La toma de muestras debe ser representativa de la parcela. En los impresos que proporciona el laboratorio vienen
indicadas las instrucciones a seguir, que serán, más o menos, las siguientes:
• La profundidad a que deben hacerse las tomas será de 25-30 centímetros en la mayoría de cultivos. En
praderas bastan 15 centímetros. En cultivos de raíces profundas y en árboles frutales conviene hacer, por
separado, muestras de suelo (hasta 30 centímetros) y de subsuelo (desde los 30 hasta los 60 centímetros).
• Se coge la tierra de una forma uniforme desde la superficie del suelo hasta la profundidad indicada. Como
instrumentos se pueden usar: barrena, sonda, pala o azada.
• Para hacer las tomas se elegirán zonas uniformes no superiores a. Las 4-5 hectáreas. En cada zona elegida se
hacen 10-20 tomas de igual cantidad de tierra. Después se mezclan bien todas las tomas en un lugar limpio, y
se escoge una muestra de medio kg, aproximadamente, que se envía al laboratorio.
• No se hacen tomas en lugares especiales, tales como canales, zonas muy erosionadas, etc.
• 2. Análisis de las plantas
El análisis de las plantas tiene por objeto determinar la cantidad de elementos nutritivos contenidos en las plantas.
Según este análisis, el estado de una planta, con relación al contenido de un determinado elemento nutritivo, puede ser
el siguiente:
— Carencial. Se producen anormalidades visibles y el rendimiento de la cosecha baja considerablemente.
— Subcarencial. No se producen síntomas visibles de deficiencia, pero la cosecha se reduce de un modo apreciable.
— Normal. La planta tiene un buen desarrollo y la cosecha es normal.
— Exceso. Se produce un desequilibrio en la vida de la planta y el rendimiento disminuye.
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