SWEET & LOW Yael Farache - Acapulco70

es un negrote sudado de todo el día de trabajo que aprovecha el
frenazo para verte todo y se ríe el obrero ese, con sus dientes
todos puercos, y uno piensa: "Oiga, señor, oiga, no me mire así,
que yo también tengo una madre, ¿Oyó? Yo también tengo una madre.
Mire, no se haga el loco, ¿Qué? ¿Le gustaría que le miraran así a
su madre? ¿Ah? ¿Le gustaría que le vieran todo y pusieran esa cara?
¿Ah? Es con Usted" Verdaderamente.
Bueno, luego el metro y luego los taxis del Unicentro. Los taxis
del Unicentro son taxis colectivos. Uno se para en la cola de
los taxis y ellos van llamando. Que si para La Urbina, o para
Terrazas, o a la Miranda, o llaman para Horizonte. Uno se monta con
muchos desconocidos que van para donde uno va y cada uno paga mil
quinientos por un puesto y así todos salen ganando. Yo vivo en La
Urbina. Entonces uno se para ahí y hace su cola y espera su turno. Y
yo llegué ese día a la peor hora. La peor de todas que es tipo a las
6, 7. La cola era de un kilómetro, lo juro. Llegaba hasta la parada
de autobuses a una cuadra.
Total que yo me paro ahí y me pongo a pensar que como que ya es
hora, ¿No? ya es hora de que me den carro porque francamente, esta
colita todos los días. Todos los días la colita y la otra colita y
la otra colita. Los días están compuestos principalmente de colitas.
Esto no es vida. Y mis viejos que la cosa está apretada. Y luego
mi papá vá y se compra una moto. Pero bueno es su plata y ya, ¿No?
Bueno.
Entonces yo en la cola y el tipo que tenía atrás tenía un maletín.
Era un Viejo tipo ejecutivo con su chaqueta y sus canas y su
maletín, más solo que la una. Volteaba para arriba a las ventanas
del gimnasio del centro comercial donde las tipas y las amas de
casa están siempre fajadas haciendo bailoterapia. Estaban en mallas
las mujeres del gimnasio, ¿No? y el tipo viéndolas. Sinceramente.
Seguro tenían puesto que si un merengue de Olga Tañón, porque cómo