SWEET & LOW Yael Farache - Acapulco70

que estoy loca y yo que no y ella que sí y luego la convencí. Le
dije "Si quieres yo se la pego en la puerta. Si te da tanta pena, yo
lo hago". Yo sí, a mi no me da pena, ella es mi amiga. Entonces ella
dijo OK y fuimos, ¿No?
Tenías que verla a la pobre, sudando. Había preparado un
rompecabezas que pintó de blanco con spray y pensaba anotarle encima
a las piezas. Se tardó como una hora pensando lo que iba a escribir.
Yo hubiera puesto la letra de una canción de Jim Morrison. Algo
así, a ella le daba cosa sonar intensa, entonces colocó algo más
personal.
Total que me bajo y ella se baja conmigo y le quería dejar los Bacci
y el puzzle pegados a la puerta con teipe. A la puerta de la casa.
Y yo le digo que el clima, ¿No? Que el clima y la gente que pasa,
uno no puede confiar en la gente, son Baccis. Hay que tocar el
timbre. Y ella que ni de vaina. El timbre, le dije. Y ella “es un
intercomunicador”, ¿Y qué? "¿Y si sale él?", me dice, y yo "mejor" y
ella "No entiendes nada". Entonces le dije que se fuera al carro y
ya, que yo toco. Y ella se mete en el carro y sube las ventanas y se
esconde debajo del asiento. Honestamente, ni que fuéramos a robar un
banco.
Entonces toco y me atiende alguien ahí que y que no me va a abrir
y yo que sí, que abras, que tengo algo para el chamo de la casa.
Y el que si como sabe él que no es una bomba y yo que coño pana,
no es una bomba, pana, es una nota y unos chocolates. Y él que si
como sabe que no es un secuestrador, que si estoy segura de que
no soy un comando de las FARC y yo que dale, que abras, son sólo
unos inocentes chocolates, una inocente notica, vale. Y que no, que
los lance por encima del muro. Paranoide... y yo "Mira, no es una
pelotica de goma, ¿OK? Son chocolates, se quiebran." Entonces llega
y me abre la puerta sólo un poquito y me mira de arriba a abajo y
seguro que era el jardinero o algo así porque vaya qué pinta y qué