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Extracto de la conferencia del Maestro<br />
<strong>OM</strong>RAAM MIKHAËL AÏVANHOV<br />
El cuadro sinóptico<br />
Sèvres, 6 de Febrero de 1972<br />
Obras completas Tomo XVII “Conócete a ti mismo”<br />
Ahora ocupémonos del alma. En este terreno también, qué confusión, qué<br />
ignorancia entre los humanos! Cuando se habla con ellos del corazón, del<br />
intelecto, de la voluntad, al límite llegan todavía a entenderlo, pero el<br />
alma!... He leído varias obras que conciernen al alma, pero nunca me han<br />
satisfecho sus definiciones, ni sus explicaciones. En cuanto a lo que dice la<br />
ciencia oficial al respecto, no hablemos: la suprime diciendo que en<br />
realidad el alma no existe pero se reducen a un conjunto de procesos<br />
fisiológicos. Por eso un día me divertí dando conferencias sobre el alma<br />
(Tomo VIII). Si, yo también tengo mis divertimentos. Os acordáis?...<br />
Muchos de entre vosotros vinisteis después a decirme que la habíais<br />
encontrado de una claridad fantástica. En realidad, ese día no dije gran<br />
cosa; apenas situé un poco mejor la cuestión para que empezarais a percibir<br />
la verdad, pero estoy lejos de imaginarme que lo expliqué todo.<br />
El ideal del alma, lo que pide, quedaréis atónitos quizá, no es ni el<br />
conocimiento, ni la luz, ni la felicidad. El ideal del alma es el espacio, la<br />
inmensidad, pues sólo necesita una cosa; dilatarse, expandirse, extenderse<br />
hasta abrazar el infinito. Su ideal es el infinito. Si se la limita, se siente<br />
desgraciada. El alma humana es una pequeña parte del alma universal y en<br />
nosotros se siente tan limitada, tan ahogada en el cuerpo físico que su único<br />
deseo es poder extenderse en el espacio. En general se imagina que el alma<br />
está entera en el hombre; en realidad, no, sólo una pequeña parte está en él,<br />
el resto está fuera y lleva una vida independiente en el océano cósmico.<br />
Pero como el alma universal tiene proyectos para nosotros y desea<br />
podernos animar, vivificar, embellecer, trabaja sobre nosotros para poder<br />
filtrarse en nosotros e impregnarnos cada vez más. Nuestra alma no se<br />
limita a nosotros mismos, es algo mucho más vasto, exactamente como<br />
nuestro ser verdadero, nuestro Yo Superior no es el pequeño yo que<br />
conocemos sino una entidad mucho más poderosa. El alma, sobrepasa<br />
también infinitamente todo lo que podamos llegar a pensar de ella. Existe<br />
fuera del cuerpo físico: os puede dejar, viajar, visitar regiones del espacio,<br />
entidades lejanas...<br />
Así pues, esta parte del alma universal que está dentro de nosotros se<br />
dirige sin cesar hacia la inmensidad, hacia el espacio infinito. Pero para<br />
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