Descargar libro Maná para el Alma I - Iglesia "El Renuevo"
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<strong>Maná</strong> <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>Alma</strong><br />
lado y deseaba ver de nuevo a Absalón. Arregla las cosas <strong>para</strong> que este<br />
vu<strong>el</strong>va a Jerusalén. Sin embargo pasaron 2 años más hasta que David, un<br />
poco forzado, es obligado a reencontrarse con Absalón. <strong>El</strong> que había<br />
hecho asesinar a su hermanastro Amnón.<br />
Dice la Biblia que Absalón era muy buen mozo, todo un galán. Tenía, en<br />
<strong>el</strong> vocabulario de hoy, "carisma" con la gente. No tuvo mejor idea este hijo<br />
que organizar una reb<strong>el</strong>ión contra su propio padre, <strong>para</strong> derrocarlo d<strong>el</strong><br />
trono ¡y erigirse él como rey! David, <strong>para</strong> no p<strong>el</strong>ear contra su propio hijo,<br />
toma sus principales líderes, y huye de Jerusalén. Estalla una guerra civil y<br />
David pide a todos sus generales y capitanes que no maten a Absalón. Al<br />
volverse la suerte de la guerra contra este último, decide huir. Queda<br />
Absalón colgado por su abundante cab<strong>el</strong>lera de un árbol y un soldado lo<br />
mata con dardos. Con este acto la guerra civil llega a su fin y David vu<strong>el</strong>ve<br />
a Jerusalén.<br />
¡Esta es la tercera gran pérdida personal d<strong>el</strong> rey David! Al perder al bebé,<br />
tuvo que luchar con grandes sentimientos de culpa. Evidentemente <strong>el</strong> niñito<br />
murió debido a su pecado doble de adulterio y asesinato. Con la pérdida<br />
de Amnón, probablemente tuvo que luchar también con la culpa, por<br />
no haber sido un mejor padre. La misma sensación de culpa que tendría<br />
con la pérdida de Absalón. ¡Pobre David!<br />
¿Qué aprendemos de todo esto? Que Dios exige santidad de sus hijos y<br />
en especial de sus siervos que ejercemos diversos ministerios. También que<br />
<strong>el</strong> Señor se acuerda de que somos frágiles, hechos de barro: "Porque él<br />
conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo". Salmos<br />
103:14. Cuando Dios ve arrepentimiento sincero en nosotros, nos perdona<br />
y restaura. ¡Hace salir <strong>el</strong> sol nuevamente sobre nuestras vidas!<br />
Cuando David se entera d<strong>el</strong> fallecimiento de Absalón, a pesar de que era<br />
un hijo inmoral y reb<strong>el</strong>de, no tiene consu<strong>el</strong>o. Llora a los gritos en <strong>el</strong> palacio.<br />
¡De tal manera que todo <strong>el</strong> mundo se entera! Entonces una vez más<br />
interviene su fi<strong>el</strong> colaborador, <strong>el</strong> general Joab. Le dice claramente que considerando<br />
<strong>el</strong> hecho de que David era <strong>el</strong> rey, estaba actuando mal. Llorar<br />
tanto por un hijo sinvergüenza significaba olvidar los grandes esfuerzos y<br />
sacrificios que todo su pueblo había hecho <strong>para</strong> ayudarlo a recuperar su<br />
trono. Una vez más vemos la grandeza de este rey, al aceptar <strong>el</strong> consejo<br />
duro pero fi<strong>el</strong> de su colaborador. Se secó las lágrimas, lavó su cara y volvió<br />
a valorar y servir a la gente que tanto había hecho por él.<br />
Nuestro Dios conoce nuestras luchas, pruebas y limitaciones. Está dispuesto<br />
a acompañarnos y levantarnos con Su poder. Él ya sabía que todos<br />
tendríamos tiempos de tristeza. Entonces ¡nos equipó con conductos lagri-<br />
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