Descargar libro Maná para el Alma I - Iglesia "El Renuevo"
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<strong>Maná</strong> <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>Alma</strong><br />
Si la Semilla no muere<br />
queda sola<br />
En <strong>el</strong> año 1991 tuve <strong>el</strong> privilegio de viajar por varias semanas por los<br />
Estados Unidos con mi padre, <strong>el</strong> evang<strong>el</strong>ista y misionero en Argentina,<br />
F<strong>el</strong>ipe Saint. Él me pidió que yo predicase en esas reuniones mientras él<br />
realizaba sus hermosos dibujos con luces de colores.<br />
Oré mucho, pidiendo al Señor un mensaje que pudiera alentar, animar e<br />
inspirar a mis hermanos de aqu<strong>el</strong> país, donde yo mismo nací. Después de<br />
orar, vino a mi mente un pasaje bíblico, San Juan 12:24 y 32. Pude observar<br />
que allí, como también en Argentina y seguramente en todo <strong>el</strong> mundo,<br />
había mucha gente divorciada, se<strong>para</strong>da, muchos ancianos solos, muchas<br />
personas solas, de todas las edades y condiciones, con las negativas consecuencias<br />
de depresión, desempleo, angustia, etc.<br />
Quisiera comentar con usted, estimado lector, los pensamientos que creo<br />
que Dios puso en mi corazón que quizá puedan servirle a usted también.<br />
Jesús siempre usaba ilustraciones sencillas y comprensibles <strong>para</strong> sus<br />
oyentes. Al pensar en una simple semilla de cualquier tipo, sabemos que<br />
<strong>para</strong> germinar, convertirse en una planta y después producir otras semillas,<br />
debe de ser "sepultada" y "morir" allí en la tierra primero. No es que desaparece,<br />
sino que pasa por un proceso necesario de transformación <strong>para</strong><br />
reproducirse.<br />
Comprendo que primeramente Jesús aquí está hablando de su propia<br />
muerte en la cruz y posterior resurrección, <strong>para</strong> lograr la redención y salvación<br />
de toda la humanidad. Pero al leer otros pasajes d<strong>el</strong> Nuevo<br />
Testamento, veo que también <strong>el</strong> cristiano debe llevar su cruz, y morir cada<br />
día <strong>para</strong> producir verdadero fruto.<br />
Hace algunos años unos arqueólogos descubrieron en una cámara funeraria<br />
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