GUÍA DE ESTUDIO DE LA ASIGNATURA - UNED Motril

Sociedad del Conocimiento, Tecnología y Educación
Una comunidad virtual es un grupo de usuarios de Internet que se interconectan por medio de chats, posts,
videoconferencias, correos electrónicos, etc., vinculados por el hecho de compartir algún interés común de
un modo fugaz o estable; (una comunidad virtual se puede constituir para debatir un asunto y después
disolverse, o bien mantenerse indefinidamente). El atributo ‘virtual’ consiste en que la relación entre los
miembros de la comunidad es electrónica, de modo que el espacio en que se desenvuelve la comunidad no
es físico, sino virtual, mediado por tecnologías. La comunidad virtual tiene una forma de actuar novedosa
porque aúna lo individual y lo colectivo, siguiendo una de las máximas de Internet: “think global, act local”,
(pensar globalmente y actuar localmente), que viene a significar que cada miembro de la comunidad virtual
mantiene siempre su autonomía, sus ritmos, sus horarios y, simultáneamente, cuenta siempre con que la
comunidad está ahí, donde los demás miembros han dejado sus informaciones. Comparemos esta
flexibilidad con la de una comunidad física clásica cuyos miembros se relacionan mediante reuniones en un
lugar dado, a una fecha y hora dadas, etc. El concepto y realidad de las comunidades virtuales ofrece un
marco idóneo para constituir grupos de discusión, comunidades educativas para la enseñanza a distancia,
comunidades laborales de teletrabajo, etc.
Si bien el concepto de red social virtual está emparentado con el de comunidad virtual, e incluso algunos
autores utilizan esas expresiones como si fueran sinónimas, hay diferencias entre ellos. Ambos funcionan
emulando virtualmente relaciones grupales, pero con relaciones que son distintas. Las comunidades virtuales
producen en el espacio-tiempo de Internet el equivalente a comunidades de trabajo, estudio, debate, etc.,
como acabamos de ver. En cambio, las Redes Sociales virtualizan el entramado de relaciones
interpersonales en el ámbito privado (realizan un ‘como-si’). No buscan conformar y organizar un colectivo
orientado a obtener del modo más eficaz un determinado fin – eso sería una comunidad virtual - sino,
literalmente, hacer amigos y desarrollar la amistad a través de la red. Aunque los límites entre ambas se van
difuminando con el tiempo. A veces se crean redes sociales virtuales a partir de círculos concéntricos de
amistades, de modo que, aunque puedan ser ilimitadas, siempre hay al menos una relación de conocimiento
previo entre cada dos miembros (introductor e introducido en la red). Otras redes sociales son totalmente
abiertas y los integrantes, desconocidos entre sí, se relacionan por afinidades en el perfil de gustos,
aficiones, ideas, etc, con el que se dan de alta en la red. Comienzan a crearse, no obstante, redes sociales
con objetivos específicos de ámbito no solo social, sino también profesional o académico .
Las redes sociales virtuales han experimentado un crecimiento colosal en los últimos años, pudiéndose
afirmar que hay una considerable proporción de adolescentes y jóvenes de las sociedades desarrolladas
integrados en alguna red social – algunos estudios la cifran en torno al 50% -. Los principales portales web
que las alojan – Messenger, Myspace, Facebook, Twitter, etc – se encuentran entre los sitios más visitados
de Internet, y con mayores ingresos por publicidad. El influjo de las redes sociales es enorme y cada vez
mayor. Sobre sus consecuencias hay opiniones encontradas entre ‘apocalípticos’ e ‘integrados’. Unos
afirman que suplantan a las relaciones físicas tradicionales, de modo que se avanza hacia un mundo de
seres aislados en sus domicilios inventándose identidades y relacionándose, sobre todo, de modo virtual por
medio de la red con otras identidades inventadas, viviendo una existencia fantasmática. Otros plantean que
las redes virtuales sólo complementan, o incluso enriquecen, a las redes sociales reales. El ciberoptimismo y
el ciberpesimismo son variantes actualizadas de las utopías y distopías que ha suscitado el progreso
científico-técnico. Igualmente, parten de un determinismo tecnológico que parece no comprender que lo
social está en la base de lo social, y que la ciencia y la tecnología dependen, tanto en su desarrollo como en
su aplicación, de circunstancias sociales y no al revés.
En el campo de las redes sociales virtuales, además de Internet, la telefonía móvil desempeña un
papel fundamental.
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