fe para permanecer fe para permanecer fe para ... - KCM Europe
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Cuando confiamos en Dios como nuestro<br />
refugio, ¡caminamos rodeados por el Espíritu<br />
del Dios viviente y todopoderoso!<br />
se sentiría si algunos gérmenes invadían su cuerpo y<br />
cuánto le tomaría morir.<br />
¡Era un artículo que no edificaba en lo absoluto!<br />
En esa época, la idea de que algunas personas<br />
“crearan” plagas, era nuevo <strong>para</strong> mí. Claro, sí había<br />
escuchado cómo las en<strong>fe</strong>rmedades —entre ellas la<br />
peste bubónica y la peste negra, a lo largo de la<br />
historia— habían devastado grandes multitudes del<br />
mundo. Pero casi no podía creer que alguien pudiera<br />
iniciar a propósito tal caos de forma masiva. ¡Como si<br />
no tuviéramos suficientes problemas en el mundo!<br />
Pero <strong>para</strong> serle sincera, ni siquiera me tomé un<br />
momento <strong>para</strong> preocuparme al respecto, pues lo<br />
siguiente que pensé fue: ¡Gracias a Dios por el Salmo 91!<br />
Las promesas de protección de Dios, las cuales<br />
se mencionan es este salmo, se aplican tanto a las<br />
plagas creadas por el hombre como a cualquier otra.<br />
Estas promesas prevalecerán contra cualquier arma de<br />
destrucción masiva que al diablo se le pueda ocurrir.<br />
Éstas pueden mantenernos a salvo sin importar cuán<br />
aturdido se vea el mundo.<br />
Quizá alguien pregunte: “Oh, Gloria, ¿en realidad<br />
cree usted eso?”.<br />
Ciertamente sí. Yo creo cada palabra que Dios<br />
declara en el Salmo 91 (y también lo que se expresa en<br />
el resto de la Biblia en relación a ese tema). Creo con<br />
todo mi corazón que si habito al abrigo del Altísimo<br />
y moro bajo la sombra del Omnipotente, si digo yo<br />
a Jehová: Esperanza mía y castillo mío; mi Dios en<br />
quien confiaré, entonces de seguro —por completo,<br />
con certeza y sin duda— Él me librará del lazo del<br />
cazador y de la peste destructora (Salmos 91:1-3).<br />
Pero ¿qué es con exactitud el lazo del cazador? Es<br />
cualquier trampa, peligro o daño que Satanás pueda<br />
colocar en nuestro camino.<br />
¿Qué es la peste destructora? Es cualquier<br />
en<strong>fe</strong>rmedad, dolencia, plaga o sustancia terminal o<br />
perjudicial, que haya existido o que existirá.<br />
Cuando medita al respecto, comprende que en tan<br />
sólo esas dos frases se nos ofrece toda la protección<br />
que necesitamos. Éstas cubren toda clase de peligro<br />
que pudiéramos enfrentar. Pero, aún así, no es todo lo<br />
que en ese Salmo se afirma.<br />
En éste se nos continúa declarando que si nos<br />
encontramos bajo la protección de Dios no<br />
temeremos «…el terror nocturno, ni saeta que vuele de día»<br />
(versículo 5). Ni debemos quedarnos despiertos en la<br />
noche, preocupándonos con respecto a lo que pueda<br />
acechar afuera en la oscuridad, ya que podemos<br />
dormir en paz. Si nosotros o nuestros seres amados<br />
están sirviendo en el ejército, no debemos temerle a<br />
las flechas, a las balas, a los misiles, a las granadas<br />
o las minas explosivas. No debemos inquietarnos<br />
por desastres naturales como incendios, terremotos,<br />
tornados, tsunamis, tormentas, o cualquier otra clase<br />
de “destrucción y muerte repentina que sorprenda y<br />
arrase a la luz del día” (versículo 6, AMP).<br />
Aunque todo eso quizá sea masivo y destructivo,<br />
Dios puede librarnos de esto en per<strong>fe</strong>cta seguridad.<br />
Él puede rodearnos con Su poder, aunque caigan a mi<br />
lado mil y diez mil a mi diestra, pero a mi no llegarán<br />
(versículo 7).<br />
A las compañías de seguros les gusta afirmar<br />
que pueden mantenerlo protegido. Pero, en<br />
realidad, lo mejor que pueden realizar es ayudarlo,<br />
financieramente, <strong>para</strong> recoger los escombros que<br />
quedan después de que ha ocurrido un daño. Dios<br />
puede hacer mucho más que eso por nosotros. Él nos<br />
cubre con anticipación y detiene la destrucción antes<br />
de que ésta nos alcance. Él nos rodea con Su poder,<br />
a fin de que podamos escapar ilesos, incluso de las<br />
situaciones más amenazadoras.<br />
Como leemos en Salmos 91:4: “Su verdad y Su<br />
fidelidad son escudo y adarga” (AMP). El término<br />
escudo en hebreo se refiere a un a<strong>para</strong>to que protege en<br />
frente y a los lados. La palabra adarga se refiere a una<br />
armadura que cubre al soldado de todos los ángulos. Los<br />
eruditos del hebreo afirman que cuando usa una adarga<br />
puede protegerse de ataques que provengan del Norte,<br />
del Sur, del Este, del Oeste, de arriba y de abajo.<br />
octubre '11 | lVVc | 29