fe para permanecer fe para permanecer fe para ... - KCM Europe
fe para permanecer fe para permanecer fe para ... - KCM Europe
fe para permanecer fe para permanecer fe para ... - KCM Europe
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
t «Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre<br />
echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán<br />
en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortí<strong>fe</strong>ra, no les<br />
hará daño; sobre los en<strong>fe</strong>rmos pondrán sus manos, y sanarán»<br />
(Marcos 16:17-18).<br />
Si cree que esas declaraciones son ciertas, quizá se<br />
pregunte: “¿Por qué el Cuerpo de Cristo no se ha apropiado<br />
de éstas? ¿Por qué los millones de cristianos que asisten a<br />
la iglesia cada domingo, no están agitando sus ciudades<br />
<strong>para</strong> Jesús, predicando el evangelio con señales y maravillas<br />
durante toda la semana?”<br />
Creo que hay una razón principal.<br />
La mayoría de cristianos no saben quiénes son. Ellos<br />
han sido influenciados por el diablo <strong>para</strong> creer que sólo<br />
son “viejos pecadores, salvos por gracia”. La tradición<br />
religiosa los ha convencido de que no son más que seres<br />
humanos caídos, y que han sido perdonados por un Dios<br />
amoroso. Como resultado, pasan su vida entera cristiana<br />
identificándose más con la derrota de Adán que con<br />
Jesucristo, su victorioso Señor resucitado.<br />
Usted podría argumentar: “Pero, hermano Copeland, sólo<br />
soy un viejo pecador perdonado, salvo por gracia”.<br />
¡No, no lo es! Porque solo puede ser un pecador o una<br />
persona salva por gracia, pero no ambos al mismo tiempo.<br />
Si todavía es un pecador, entonces reciba a Jesús como su<br />
Señor, y obtenga la salvación. Si ya es salvo, entonces ya no<br />
piense de sí mismo como la misma persona que era antes de<br />
nacer de nuevo. Deseche de su mente y de su boca la frase:<br />
“Sólo soy un viejo pecador”, pues la ley espiritual afirma que<br />
somos lo que declaramos. Si continúa llamándose pecador,<br />
Satanás se encargará de que su con<strong>fe</strong>sión se convierta en<br />
realidad. Él enemigo hará que actúe como pecador antes del<br />
atardecer; y a menos que cambie lo que declara, él se encargará<br />
de que se comporte de esa manera por el resto de su vida.<br />
No me malinterprete. Lo anterior no significa que<br />
sólo porque usted es salvo, será una persona per<strong>fe</strong>cta, sin<br />
pecado. Pues aún se equivocará, y de vez en cuando, pecará.<br />
Mientras ejecuta el proceso de renovar su mente con la<br />
PALABRA de Dios, a veces se comportará de manera<br />
incoherente con lo que en realidad es. Sin embargo, esto<br />
no cambia que como creyente nacido de nuevo, usted no<br />
es, por naturaleza, un viejo pecador. Por el contrario, en<br />
el Nuevo Testamento se nos afirma lo siguiente: «De modo<br />
que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas<br />
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas» (2 Corintios 5:17).<br />
La frase: nueva criatura, no se refiere a que algo haya sido<br />
renovado. Tampoco describe a un pecador que sólo ha sido<br />
limpiado a medias. Usted es nueva criatura, es decir, una<br />
nueva especie.<br />
El viejo pecador que alguna vez fue, murió en la Cruz con<br />
Jesús cuando le entregó su vida al Señor. En ese momento, usted<br />
fue recreado y se convirtió en una nueva persona en Cristo. «Al<br />
que no conoció pecado, por nosotros lo hizo<br />
pecado, <strong>para</strong> que nosotros fuésemos hechos<br />
justicia de Dios en él» (2 Corintios 5:21).<br />
Observe que allí no dice que Dios<br />
nos ha contado por justicia, ni tampoco<br />
que nos acreditó una justicia que en Este libro es una<br />
realidad no nos pertenece. Ése es un<br />
adaptación del<br />
nuevo libro de<br />
concepto del Antiguo Pacto. Eso lo<br />
Kenneth Copeland,<br />
hizo por personas como Abraham,<br />
La BENDICIÓN del<br />
antes de que Jesús viniera a completar SEÑOR enriquece<br />
la obra de redención. Él consideró y no añade<br />
cancelada la deuda de pecado que tristeza con ella<br />
tenían, basándose en lo que Jesús un día Proverbios 10:22.<br />
haría por ellos. Él los trató como gente<br />
justa, a pesar de su condición caída.<br />
Quizá alguien pregunte: “¿Acaso no es eso lo que Dios<br />
realiza por nosotros?”.<br />
Claro que sí. Él ha cancelado nuestra deuda de pecado<br />
de la misma manera que lo hizo con ellos. Se ha registrado<br />
en el Libro de la Vida del Cordero que esos pecados fueron<br />
crucificados en el Calvario. Esto nos enseña que nosotros<br />
morimos, bajamos al infierno y sufrimos la pena completa<br />
por nuestros pecados. El cielo tiene registrado que nosotros<br />
fuimos resucitados de la muerte en justicia y sentados en<br />
el trono de gracia a la diestra de Dios. En la Tierra, está<br />
registrado que Jesús fue quien lo hizo. Sin embargo, lo<br />
acreditaron a nuestro nombre porque Él fue nuestro sustituto.<br />
Todo lo que hizo fue por nosotros.<br />
No obstante, como creyentes del Nuevo Testamento,<br />
tenemos mucho más que un registro legal de justicia en el<br />
cielo. En realidad, hemos sido hechos la justicia de Dios en<br />
Cristo, sin mancha y sin pecado como Jesús mismo.<br />
Para llevar a cabo esto, Él tuvo que hacernos nuevas<br />
criaturas. No podía tomar nuestra vieja y pecaminosa<br />
naturaleza <strong>para</strong> hacerla justicia. De la misma manera que<br />
nosotros no podríamos tomar un Volkswagen chocado, llevarlo al<br />
taller de re<strong>para</strong>ciones y obtener a cambio un Cadillac. Eso sería<br />
imposible. Un Cadillac tiene que ser fabricado como tal. Está<br />
hecho <strong>para</strong> ser un Cadillac.<br />
Lo mismo ocurre en lo espiritual. Un hombre<br />
verdaderamente justo debe ser creado o fabricado de<br />
esa misma manera. Cuando nacen de nuevo, su viejo, vil y<br />
pecaminoso espíritu es fabricado, por medio del poder del Dios<br />
todopoderoso, en el equivalente espiritual de un Rolls Royce<br />
—¡el automóvil de los reyes!—.<br />
Transformado de adentro hacia fuera<br />
“Si soy un gigante espiritual, entonces ¿por qué continúo<br />
lidiando con las mismas luchas que enfrentaba antes de ser un<br />
creyente nacido de nuevo?”. Porque su espíritu fue la parte que<br />
se recreó de su ser —o lo que en la Biblia se le llama el hombre<br />
interior o lo íntimo del corazón—. Su espíritu su verdadero<br />
ser. En la Biblia, por lo general, se refieren a éste como el<br />
octubre '11 | lVVc | 5