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Reclutamiento, viaje y destino Canarios en Luisiana
Las instrucciones comprenden diversos aspectos. Así, las características que han
de tener las personas que van a engancharse son las siguientes: la edad mínima exi-
gida era 17 años y la máxima 36 años, debiéndose enganchar por un tiempo mínimo
de ocho años. Por lo que respecta a la constitución física, se pedía una estatura cerca-
na a los cinco pies y seis líneas y tener una constitución robusta. En el plano moral se
estipulaba que no podían ser viciosos, ni indecorosos, cosa difícil de corroborar. Ade-
más, quedaban excluidas las personas de raza gitana o mulatas. Por último, no podían
tener como profesión la de verdugo o de carnicero, lo que nos permite conocer la
mala consideración social que tenían dichas profesiones en esta época.
"l. No se admitirá recluta que no tenga diez y siete años cumplidos, ni
mayor de treinta y seis. y esto ha de ser con obligación de empeñarse lo
menos por ocho años.
Su estatura medido descalso de cinco pies y seis linens con la robusted
y buena disposición que requiere la fatiga del exercito, sin imperfec-
ción notable en su persona, libre de accidentes habituales, u otros
incurables y sin vicio indecoroso, ni extracción infame como mulato,
gitano, verdugo, carnicero de oficio o castigado con pena o nota por la
justicia" (168).
No se podía alistar nadie quc cstuvicra alistado cn otro cuerpo del ejército o de la
armada sin permiso de sus jefes; sin embargo, aquellos que pertenecían a la milicia
senan aceptados siempre que fuera comunicado a sus superiores de cuerpo el engan-
chamiento anotando éstos su paso a la tropa veterana.
"3. Tampoco se admitirán soldados de otro Cuerpo de Exercito, ni
Armada conociendolos por tal sin que le exhiba la licencia de su Gefe
respectivo, (...) de los Cuerpos de Milicias se podrán reclutar a los alis-
tados en ellos, y después de reclutado el miliciano se dará auiso al Gefe
del Regimiento de que dependa para que no careciendo de esta noticia
pueda hacer anotar pasó tal día a la tropa veterana" (1 69).
Los oficiales del reclutamiento tenían que comprobar que los aspirantes a enrolar-
se lo hacían voluntariamente, y cuando éstos fueran admitidos debían informarles de
las penas por deserción o por faltas de subordinación. Los oficiales eran los encarga-