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Canarios en Luisiana Luisiana 1763-1803 ...
pense por medio de las levas y de la llegada de esclavos y de colonos franceses que
venían a suplir a los que se marchaban. De este modo, cuando Luisiana es abandonada
por el Gobierno español, la población asciende a 49.473 habitantes, lo que resalta
la importancia que para la Corona española tuvo Luisiana como barrera para la defensa
de sus otras colonias americanas (134); de hecho se había producido un incremena
to del 365,43%, es decir, más del triple con respecto a 1769. N
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El tercer gobernador que recibe Luisiana es Unzanga, quien residió en estos tem-
tonos desde 1770 hasta 1777. Durante su gobierno se produce un aumento del comercio
ilícito de los ingleses. La vigilancia sobre estos contrabandistas fue escasa, a
pesar de los continuos llamamientos del Ministro de Indias para que el control efecti-
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vo se acentuara (135).
Bernardo Gálvez es el sucesor de Unzaga. Su primer objetivo será acabar con el
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comercio ilegal de los ingleses y de los franceses, para lo que se apoya en la revisión
de aquellos barcos que transiten por el Misisipi. Esta medida lleva a la confiscación
de trece barcos ingleses que se dedicaban al contrabando. Esta política provocará las
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continuas quejas del gobierno británico ante el apresamiento de sus barcos: g
"No se quedaron atras los Yngleses en el Misisipi que aprovechandose
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de la livertad de la navegación de Rio establecen un comercio que les
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valia muchos millones de reales q s nosotros veiamos hazer con el n
dolor (...) los franceses havian hallado el secreto de hacerlo (...)
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Para contener un comercio que tomara demaciada autoridad, y que el O
despotismo Yngles podría reclamar como de su exclusiva pertenencia,
aprovechose este gobernador del descuido en que ya los havía puesto el
imaginario derecho que suponian sobre las aguas (...) llegava ya su
audacia a tal extremo que olvidándose o despreciando tal vez la sagrada
inmunidad del territorio ponia su plancha en tierra para facilitar el
pasoa los flotantes almazencs de sus cmbarcasioncs, descamina este
Gobernador treze barcos (...)" (136).
La política de Bernardo Gálvez para acabar con el contrabando provoca una
coyuntura depresiva de la zona por la importancia que tenía esta actividad para la
economía de sus habitantes. Ante esta situación, en 1777, se consiente el comercio
con Cuba y Yucatán al tiempo que se deja a los franceses traer esclavos de Guinea y
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