11.05.2013 Views

SENTENCIA NUMERO - LAVOZ.com.ar - La Voz del Interior

SENTENCIA NUMERO - LAVOZ.com.ar - La Voz del Interior

SENTENCIA NUMERO - LAVOZ.com.ar - La Voz del Interior

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

azonable en el momento de la agresión, y no con la objetividad que puede<br />

consentir la reflexión posterior. Así, debe evit<strong>ar</strong>se, por una p<strong>ar</strong>te, la tentación de<br />

analiz<strong>ar</strong> <strong>com</strong>p<strong>ar</strong>ativamente, a posteriori y con criterio empírico, los medios<br />

empleados, que no siempre result<strong>ar</strong>án suficientemente equivalentes; por otra p<strong>ar</strong>te,<br />

no debe concluirse tampoco en la justificación de cualquier reacción, adoptando el<br />

mismo criterio <strong>del</strong> que se defendió, sino el que corresponde a una opinión<br />

razonable” (Soler, Sebastián; D. Penal Argentino, Ed. <strong>La</strong> Ley, t.I, p.409). Es decir<br />

que p<strong>ar</strong>a examin<strong>ar</strong> la razonabilidad o no <strong>del</strong> medio empleado p<strong>ar</strong>a repeler la<br />

agresión, habrá que coloc<strong>ar</strong>se en las circunstancias de tiempo, modo y lug<strong>ar</strong> en que<br />

se hallaba quien se defendía. Como profesaba Francesco C<strong>ar</strong>r<strong>ar</strong>a “El moderamen<br />

siempre debe medirse de acuerdo con las razonables opiniones <strong>del</strong> que” se vio<br />

amenazado “y no según lo que con frío cálculo y maduro examen ha llegado a<br />

conocer el juez” (C<strong>ar</strong>r<strong>ar</strong>a, Francesco; Programa de Derecho Criminal, P<strong>ar</strong>te<br />

General, Vol.1, Ed. Temis, Bogotá, 1977, p<strong>ar</strong>ágrafo 309, p.211) . Esto es<br />

importante de destac<strong>ar</strong>, pues a nuestro modo de ver esas circunstancias han sido<br />

omitidas p<strong>ar</strong>a desc<strong>ar</strong>t<strong>ar</strong> tanto la legítima defensa, <strong>com</strong>o el exceso en la misma.<br />

Como punto de p<strong>ar</strong>tida, p<strong>ar</strong>a describir acabadamente las circunstancias que<br />

rode<strong>ar</strong>on la reacción de Escovedo, debemos rep<strong>ar</strong><strong>ar</strong> en el lug<strong>ar</strong> en donde ocurrió el<br />

hecho: b<strong>ar</strong>rio Villa Páez, un sector de nuestra ciudad donde existe un grupo de<br />

vándalos que imponen “la ley <strong>del</strong> silencio y el no te metás” y donde la gente<br />

honesta no se anima a denunci<strong>ar</strong> los hechos por temor a represalias. Estas<br />

afirmaciones no son elucubraciones dogmáticas, basta relacion<strong>ar</strong> lo referido por<br />

36<br />

-Cám<strong>ar</strong>a 11ª. en lo Criminal -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!